... a un restaurante que se está convirtiendo en un clásico.

Cuatro personas, mesa tan bien vestida como siempre y perfectamente atendidos,

De aperitivo un gazpacho (flojo, demasiado liquido) y una mojama de atún en aceite (rica).

A compartir:

Croquetas variadas. Gustaron (8,33 E).

Escabeche de bonito (2). Montado en medias raciones individuales, sobre un mezclum de lechugas y un poco de cebolla confitada, un excelente bonito fresco en escabeche. Riquisimo (13 E c/u)

Arroz con verduras (2). Bien, aunque algo falto de "fuerza". Los arroces de verduras necesita de un extra (caldo fuerte, sofrito muy concentrado...) que realcen el sabor.(12,04 E c/u)

Fideua tostada. A la comensal le encanto. (14,81 E)

Arroz negro cremoso. Igual, al comensal le encanto. (14,81 E)

Dos postres, una especie de volcán de chocolate, que probe y estaba delicioso (con profundisimo sabor a chocolate) y el clasico milhojas de manzana con crema de yogur. (5 E c/u)

Una botella de Itxas Mendi, fresco, rico, fácil. (13,64 E)

Una cerveza Voll Dam (2,50) agua y cafes cerraron una comida tan agradable como siempre.

Y Maria Jose, y Gema, y Vanessa, que te atienden como si fueses de la familia...

A los precios anteriores hay que sumar el 10 % correspondiente al IVA

Fuimos recomendado por un colega que anda por Cantabria, Jose Luis.
Nos costó encontrarlo, fue mala suerte más que nada.
Tiene una terraza grande, con el buen tiempo suele estar llena.
Pasamos al comedor de dentro, unas diez mesas bien vestidas y con buena separación. Hay una chimenea para el invierno.

Creo que el restaurante está especializado en arroces, casi todo el mundo que va por allí va a lo mismo. En la carta había como 16 tipos de arroces, el de bogavante lo hacen seco, meloso, caldoso... Nosotros compartimos unas ricas croquetas, y luego un impresionante arroz meloso con bogavante. Posiblemente el mejor que haya comido, perfecto el punto del arroz, viene con dos bogavantes pequeños troceados, ya nada más. Para nosotros perfecto, sin cosas que le suelen echar en otros sitios y que acaban estorbando más que otra cosa. El sabor del arroz delicioso.

Compartimos de postre una deliciosa torrija, muy buena.

Carta de vinos buena, con muchas referencias y precios para todos los bolsillo. Bebimos Beryna a 16 euros, del 2009, perfecto con el arroz.

La atención fue muy buena toda la comida, francamente un sitio para volver sin ningúna duda. Bravo Jose Luis!

Cinco personas (4 adultos y una niña de cinco años) comimos en El Redoble el Sabado 9 de Junio. Buen aparcamiento, preciosa terraza para los aperitivos y comedor grande y con buena separación entre mesas. Estas bien vestidas y con menaje de calidad.

Compartimos una de croquetas variadas, carne y bacalao, que a decir de los otros cuatro comensales (yo no tomo lacteos) estaban buenas y en cantidad más que suficiente y dos de sepia a la plancha con allipebre y allioli aparte. Buenas de sabor pero duras al haber estado muy poco en plancha (ver nota al final).

Tres personas (dos adultos y la niña) compartieron una fideua marinera ciega pedída para dos. Los fideos sueltos y acompañados de mejillones, rape y langostinos. A decir de ellos estaba buena y en cantidad notable puesto que sobró.

La otra persona tomó bacalao pil-pil, en generoso lomo bien cubierto de salsa. Gustó.

Yo tome un lomo de lubina estofada al tomillo con aceitunas negras. En piperrada clasica, lomo muy grueso y sabroso, algo pasado de aceite pero cargada de sabor. Es una interpretación de la que hacía Jesus Sanchez en el Molino allá por los 80´. Muy buena.

Dos postres (mil hojas de manzana con crema de yogurt, clasico y bueno, y torrija con helado que gustó al comensal).

Agusti Torello Gran Reserva para dos (excelente) y Fefiñanes para dos tan bueno como siempre. Buenas copas en ambos casos.

Una copa de PX y otra de Moscatel Ochoa acompañaron los postres.

Cuatro cafes y agua.

Al llegar la factura (149,82 Euros) nos sorprendió gratamente que no nos habían cobrado la dos de sepia al comentar a la camarera que retiró los platos (preguntó que si no nos había gustado) que estaba excesivamente dura. Detalle de casa que cuida a sus clientes.

El servicio profesinal y muy amable prestando especial atención a la pequeña.

PS Edito para comentar que, antes de traer la comanda, nos sirvieron un aperitivo que constaba de un vasito de Vichisoise y un buñuelo de bacalao con un poco de alliolli por encima, buenos ambos)

Teniamos ganas de ir a comer a este restaurante tras la llegada del equipo del Curcuma.
Tras tomar un par de cervezas en la pequeña terraza que tienen a la entrada, pasamos al comedor, que como bien dicen en los comentarios anteriores, ha recibido un lavado de cara.
Mesas amplias, bien vestidas y con buena separacion entre ellas, vajilla y cuberteria de calidad, cristaleria correcta.
Servicio agradable y muy atento.
Mientras elegimos, nos traen unos aperitivos invitacion de la casa:
Chupito de crema de calabaza con polvo de jamon y rollito de mojama relleno de frutos secos, los dos muy buenos.
Para compartir y emplatados individualmente:
Ensalada de pulpo a la brasa con mayonesa de mango, 12,96€, buena.
Vieiras asadas con una especie de caldo que te servian en la mesa, 16,20€, buen punto de las vieiras.
De segundos:
Bacalao laminado con huevo poché 16,20€, bueno.
Rissoto de idiazabal y langostinos 14,80€, arroz bien meloso con gran sabor a queso.
Postres:
Flan de quesucos y su helado 4,80, muy cremoso y de sabor concentrado.
Espuma de arroz con leche y su helado 4,80€. bueno tambien.
En el apartado de vinos, tienen una carta de vinos no muy extensa pero si con buenas opciones de bastantes D.O a precios bastante ajustados.
Nos decantamos por un Louro do Bolo 09, 18.15€, servido perfectamente en cubitera y con los postres una copita de Don PX Reserva Solera 3,95€.
Terminamos con unos cafes con leche.
En aspectos generales la comida esta bastante bien, pero hecho de menos un menu degustacion o platos un poco mas innovadores (excepto los aperitivos) como los que se presentaban en el Curcuma.

Cena para dos personas un dia antes de nochevieja. La sala como es logico practicamente desierta.
Aunque por cuestiones de conduccion nos decidimos por tomar cervez (lo sé un sacrilegio), debo observar la amplitud de la carta de vinos, que me sorprendió desde la ultima vez que estuve.

Respecto d ela comida, pedimos dos entrantes a compartir, por un lado una ensalada con foie y jamon serrano, servida emplatada con correccion sin que a mi paladar se le añada nada a destacar, ni tampoco nada a criticar. Correcta.
Tambien pedidos cecina con lascas de foie, a destacar la coreccion de la cecina y las lascas de foie, pero a mi particular gusto el aceite pecaba de amargura.

Sobre los segundos, mi partenaire pidió arroz negro con maganos, correcto y de buen gusto segun su oarecer y yo por mi parte pedi el rabo con foie y espuma de calabaza, aqui debo destacar que el plato, a mi gusto tenia las dmiensiones y cantidades correctas, se encontraba en su punto de textura y fue de mi total satisfacción.

No hubo postres.

La relacion calidad precio, adecuada al tipo de restaurante, aunque estando en el lugar qu esta se le podria presumir un nivel economico inferior.

Restaurante que ha realizado un giro. Era una referencia en los aficionados a los platos de arroz (nunca fui muy entusiasta de su cocina) y ahora ha cambiado parte de su equipo, incorporándose el del antiguo Cúrcuma y conservando, a la que creo era, responsable de sala del Redoble.

De entrada he observado una mejoría en el aspecto de la sala.

Cuatro comensales nos hemos acomodado en una mesa amplia y perfectamente vestida con todos los complementos con un nivel adecuado.

A compartir maganos fritos al centro: excelentes y con una ración generosa y a un precio inmejorable 6.94 más IVA.

Y ya emplatados:

Ensalada de pulpo a la brasa: buena.
Corazones de tomates asados y aliñados: buenos.

De platos decidimos pedir algo que era la línea antigua, todo a compartir y emplatado:

Dos raciones de arroz a banda, que resulto aprobadillo.
Y dos de arroz meloso con hongos y pato: muy bueno.

Postres: mousse de yogurt y queso y espuma de arroz con leche: muy buenos.

Buena carta de vinos y con buen servicio, decantado, etc.: Stalman riesling 2009 y Almirez 2007.

Perfecta recepción y despedida.

Precio total con lo descrito y dos cafés, una botella de agua y dos cervezas: 179 euros.

He observado dos apartados en la carta, por una parte el conservar los platos de arroz y por otra su antigua línea de cocina. Espero y deseo, que esta segunda se imponga y que la clientela sea de este segundo tipo. Seguro que va a evolucionar, a mejor indudablemente.

Restaurante ubicado a escasos 1o minutoas del centro de Santander en el pueblo de Puente Arce. Su nueva andadura con Gustavo, Poldo y Jose (Cúrcuma-Torrelavega) como nuevos socios de Gema se percibe. Han renovado el mobiliario y decoración, quedando el comedor más elegante.
Comedor amplio y luminoso, con mucho espacio entre las mesas.
Buena cristalería, vajilla y mantelería. El servicio es muy profesional y atento.
La carta se ha renovado y según me comentaron se renovará más, siguen los arroces en muy diversas formas y continuan, por lo que observé, con gran aceptación.
Eramos tres personas y tomamos, de aperitivo: mousse de queso con dulce de pimiento y consomé de verdura y legumbres. Nos entonaron pues el día estaba crudo. Fué gentileza de la casa.
De entrantes para compartir, salieron emplatados de la cocina, hecho que es de agradecer:
- Ensalada de Salmón marinado(13,50), acompañado de langostinos (extraordinario su punto de cocción),trigueros en tempura, crema de queso, cebolla caramelizada y sus hojas de ensalada, muy agradable y rica.
- Continuamos con un Salteado de setas de Pié Azul y otra variedad, de cuyo nombre no me acuerdo(16,50), muy gelatinosas y en su punto de hechura y acompañadas de un picado de jamón iberico, sabrosas y con su íntegro sabor.
De segundos nos decidimos por:
- Carrilleras estofadas al vino tinto acompañadas de patatas fritas y compota de manzana(15,00), muy ricas y en su punto, la gelatina había desaparecido y se encontraba en la salsa.
- Manitas de cerdo con foie-gras fresco(15,00) gran taco de foie-gras y tres buenas manitas, según el comensal estaban extraordinarias, a duras penas pudo acabar el plato, pues quería reservarse para los postres.
- Balacao laminado con huevo escalfado y trufa(17,50), gran plato y gran punto del bacalao, del huevo y un resultado de su mezcla buenísimos.
De postre:
- Mousse de arroz con leche y helado(5,00), riquísimo. Y
- Sorbete de Mango y limón(5,00), muy fresco y rico.
Para beber: Louro do Bolo-2009 (20,50), gran vino que con su elegancia y corpulencia acompañó muy bién la comida. Agua mineral Salares y cola. Cafés y una infusión.
Las raciones son grandes. Es conveniente reservar los días festivos y fines de semano. Acabó llenando. Tienen un amplio aparcamiento.

Restaurante con platos clásicos y cuenta con dos apartados, uno de arroces y otro de sugerencias, nada más entrar en el comerdor observas en casi todas las mesas están comiendo algún tipo de arroz. De entrante de la casa nos sirven una crema de calabacin, con un trato muy agradable.Pedimos cecina con foie, croquetas de hongos (no me parecieron recomendables).... degustamos un arroz meloso con rape y lagostinos (muy bueno),la verdad es que fue muy dificil decidirse en este apartado. Esta casa tiene fama por los arroces y este plato es el reflejo de ello, denotando gran calidad en la materia prima utilizada.
El vino fue Gran Colegiata de Toro.
Terminamos con un postre con salsa de mango, cafe y Gin tonic de Seagram´s (muy negativo el coste del Gin tonic 9 Euros). Por el resto todo correcto y agradable.