Restaurante Xarma en San Sebastián
Restaurante Xarma
País:
España
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
80,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingo noche, lunes todo el día y martes por la noche.
Nota de cata PRECIO MEDIO:
86 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.0
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.3
Comida COMIDA
8.7
Precio medio entorno ENTORNO
6.3
RCP CALIDAD-PRECIO
6.0
Opiniones de Xarma
OPINIONES
9

Nos decantamos por este restaurante para nuestra comida de boda (9 pax) por su acogedora decoración, su íntimo reservado y la tranquilidad que da un comedor de sólo 35 comensales. Nuestro primer contacto con el Xarma fue en Febrero a través de Xabier, chef y copropietario, quien nos atendió de forma amable y cercana y nos permitió cualquier opción para ese 8 de Junio (cartas sin precios al ser una invitación, así como fijar los vinos de los que dispondríamos). Pese a no haber estado nunca, las fantásticas críticas, el local y el trato nos decidieron por él. Mantuvimos una excelente comunicación vía e-mail días antes de la fecha señalada para conocer los cambios de temporada en la carta, que finalmente fueron mínimos. Pero vayamos al día en cuestión.

El trato por parte del personal de sala fue impecable durante todo el servicio, como se le supone a un restaurante de este nivel: Atentos, sonrientes y comunicativos. Perfecto.

La primera sorpresa desagradable fueron los vinos acordados: el Pesquera Reserva 2009 (28€PVP a 36€) se convirtió en el Crianza 2009 (15€PVP cobrado a 29€), y el Belondrade y Lurton 2011 (24€ cobrado a 33€) se transformó en 1 botella del 2010 y otra del 2011. Era nuestra boda y no quisimos hacernos mala sangre, pero un crianza no tiene nada que ver con un reserva (además de que su precio proporcionalmente es mayor) y una añada de diferencia en un blanco puede ser clave en su evolución (de hecho, notamos diferencia entre una botella y otra). Al menos, rindieron a gran altura gracias a su calidad. La temperatura de servicio, correcta. Incluimos para un comensal un cava, el Noa de Bohigas (18€PVP cobrado a 29€). Muy caros, aunque ya lo sabíamos.

Pasamos a la comida: Como aperitivo de la casa una mousse de brandada de bacalao con aceite de oliva, pimentón y huevas de pescado. Textura ligera, sabor potente, rico, aunque no para todos los gustos. Hubo comensales que no lo probaron, y la camarera, atentamente trajo unas riquísimas croquetas de jamón en sustitución.

Para picar nos decantamos por el lomito de presa ibérica (16€) y las anchoas de Ondarru en aceite con unas tostas de mantequilla de olivas (17€). Materia prima de calidad extra, uno de los mejores lomos ibéricos que hemos probado y las anchoas, deliciosas con el punto mantecoso de las tostas. Fantásticos.

Los entrantes/primeros trajeron disparidad de opiniones: 7/9 comensales nos decantamos por el Huevo a 65 º sobre migas de pastor, velo de papada ibérica y un caldo meloso de hongos (14€). No gustó a ninguno, las migas de pastor estaban excesivamente quemadas y mataban el sabor del resto de ingredientes. No gustó tampoco la textura excesivamente gelatinosa del plato. Flojo.
Mejor aceptación tuvieron el Luma-gorri (pollo de corral) escabechado en ensalada con virutas de foie y crema de calabaza y vainilla (17€), y la gamba roja atemperada reposada en oliva negra y matices de un ajo-blanco (14€, media ración). Buen sabor y presentación exquisita.

Los segundos mejoraron las sensaciones de los entrantes: De pescado merluza con cama de txangurro a la donostiarra, emulsión de cigalas y su polvorón. Otra vez, materia prima extra, perfecto punto de cocción y sabor excelente tanto de la merluza, como del txangurro que lo acompañaba. El solomillo de buey con lagrima y bocado liquido de piquillos (27€) cosechó buenas críticas también por punto, sabor y ración. Bajó de nuevo el nivel la presa ibérica con lingote de patata morada, manzana caramelizada y polvo de Idiazábal (25€), con un punto de plancha demasiado escaso (el cerdo hay que cocinarlo más) y un sabor excesivamente terroso de la patata morada.

Llegaron los postres, de los que en general esperabamos más, especialmente vistos los precios: El helado de cuajada sobre crema de arroz, talos de membrillo e infusión de manzana (11€) bien, helado cremoso pero acompañamiento algo flojo; el taco de piña caramelizada con leche de coco y helado de vainilla y ron (11€) fue lo que más gustó, con una presentación impecable y una piña riquísima. El leche, cacao y avellanas… ??? (11€) quizá quiso evocar a nuestra infancia y la Nocilla, pero no lo consiguió, buen helado de chocolate pero lejos de lo que prometía.

Terminamos la jornada con cafés, chupitos y la dolorosa: 810€ IVA incl. (aunque los precios en carta van sin el IVA, como en tantos otros restaurantes de nivel).

Los propietarios no tuvieron el tacto de pasar a preguntar qué tal había ido la comida (a pesar de ser los últimos comensales del servicio), sino que fuimos nosotros quienes accedimos a la cocina para darles las gracias. Algo a mejorar sin duda.

En resumen: Trato de sala impecable y buena cocina, pero la carta de vinos pasadísima de precio, los fallos en algunos platos y los postres que no estaban a la altura hacen que no lo recomiende, más teniendo en cuenta la vasta oferta gastronómica de la zona.

Xarma fue en parte una decepcion, pues si bien algunos platos fueron excelentes la valoracion general no es demasiado buena y menos teniendo en cuanta que algunos aspectos no eran apropiados de un restaurante de nivel. Parece que los chefs piensan que solo con ofrecer una gran cocina basta y no es asi.
para empezar con lo malo, el servicio del vino flojo, copas de baja calidad y carta de vinos muy corta. el servicio muy atento y servicial pero se espera algo mas cuando se pagan esas cantidades.
pedimos el menu degustacion, en general algunos platos muy buenos (excelente el tartare de cecina con helado de foie, las verduras cocinadas sobre base de tomate y manzana y el secreto iberico). buen menu pero quiza un poco cargado, mezclar foie y secreto para terminar se hace pesado sobre todo para cenar, lo que me hace pensar que el menu globalmente no esta muy pensado.
los postres muy flojos, chocolate en polvo sobre helado de piña poco fresco y no ayuda en nada a la digestion.
en definitiva, si mejoraran ciertos aspectos el restaurante ganaria muchisimo ya que algunos platos como las verduras son exquisitos. son sin duda aspectos en los que no es demasiado complicado mejorar los que le darian el salto de calidad.

Siempre he tenido en mente, visitar este restaurante, pero por unas cosas o por otras, siempre lo dejaba, ahora con la excusa de un bono descuento, y digo bien, pues al final fue una excusa, mas que un ahorro.
Esta situado lejos, de lo que es el centro de donosti, nos acercamos en autobús, un barrio normal, pero el restaurante elegante, y bonito.

Teníamos un bono , con un menú concertado , el servicio fue atento y cercano , una joven muy simpática , nos alegro la velada , también había otra señora , algo mas mayor , y mas seria , pero también muy profesional , los fogones los llevan , entre dos , una pareja , también jóvenes y como decía el anuncio sobradamente preparados.

Empezamos, con un aperitivo, Nuestro yogurt del día con sales de jamón, presentado en tarro de cristal, con tapa y todo, una Mouse de yogurt, rico, sin más , que ya esta bien.

Taco de salmón ahumado sobre vinagreta de puerros y almendras con ajo blanco ligero , aceite de oliva chinita y polvo de olivas negras , también muy rico , para mi escasito , muy poco salmón.

Arroz meloso de setas con parmesano y jugo perfumado de romero, aquí si que si, exquisito, el arroz, aldente, no pasado, como me salen a mi los rissotos, y sabores muy ricos, buena cantidad.

Aquí , el boca rana , que soy yo , quiso añadir un pescado , la verdad los entrantes , me habían resultado escasitos , y aunque el arroz estaba bien , no sabia como iba a ser la carne , así que nos dieron la opción , de escogerlo de la carta , y ponernos dos medias raciones , pedimos rodaballo dos pieles , con crema melosa de mejillones y tempera de carraquelas (caracolillos de mar) , el pescado estaba bien , la cremita de mejillones muy sabrosa , aquí quizás , me podáis sacar de una duda , que , aunque les he pedido a ellos , que me lo comentasen , todavía no he recibido respuesta , la verdad es que la podía haber resuelto allí , mismo , pero entre lo a gusto que pasamos la velada y demás , me dio no se que , que se yo .
Nosotros solemos ir casi siempre al menú degustación, entonces esto me ha pillado de nuevo, al pedir la carta, el pescado ponía 28 €, al pedir la cuenta, me marcaba 39,20 €, nos extraño, y la verdad nos pareció un poco carillo, pero llegamos a la conclusión, de que ese aumento fue, por poner dos medias raciones, ¿Será eso, no? , nos pareció carillo, por que tampoco nos pareció nada del otro mundo, aunque reconozco que estaba rico.

Carrillera de ternera sobre crema de foie y cogollo asado, este plato si que nos encanto, el cogollo empapado en vinagre de txakoli y asado, muy bueno, la crema untuosa y la carillena se deshacía, buena cantidad.

Fresas asadas con sésamo garrapiñado y merengue gratinado, pues para un loco del merengue, que mejor final, luego las fresitas calientes, es otra manera de comerlas, que no conocíamos, estos dos últimos platos, junto con el arroz, para mi lo mejor.

Para beber , incluía el menú un vino de año de rioja , la verdad es que aunque me gustan mucho los vinos jóvenes , preferí escoger de carta , en compensación , la copa de vino tinto , de crianza piedemonte , navarro , no me la cobraron , para la comida escogí un blanco que me vuelve loco , quizás por que tampoco es fácil de conseguir en restaurantes de la zona, un bermejo malvasia seco , lo conocí en Lanzarote , de donde es , y le compre varias botellas , al del restaurante , y lo dicho en mi zona , ni en la mayoría que conozco , lo había visto , así que de cabeza , la botella a 21+iva .
Para el postre una copa de sidra dulce de hielo de Canadá a 4,50+iva y un gin-tonic Premium a 7,50+iva , bien de precio , poca variedad de ginebras .

Total, que sumando los bonos y los extras, salimos a unos 160€, entre los dos, claro, ya he dicho que resulto ser una excusa lo del bono, pues el menú degustación, de normal, sale unos 65€, por lo tanto, si no estuviese tan apartado del centro, si que repetiría, me gusto el ambiente, la decoración, la cocina y la atención , y no me acaba de convencer lo del pescado , a ver si me decís algo ,¡ojo¡ , tampoco digo que no volvería , solo que esta un poco apartado para los que vamos de fuera.

el personal es encantador, pero lo mejor la comida. A mí me pareció sensacional. Probamos una gamba roja con espuma de mar que estaba increible, y un secreto ibérico de los mejores que he comido. Lo único que no me gustó es que la zona de no fumadores es prácticamente inexistente. Los platos son muy originales, merece la pena conocerlo.

Increible comida a un buen preci y lo mas importante, en San Sebastian. Tomamos el menu degustacion largo y fue todo un placer. Muy bien el servicio y local bien puesto. Sin duda repetiremos.

Excelente restaurante. Cocina compleja , con riesgos pero coherente y bien asentada. se juega con los contrastes, dulces en salados y ácidos, colorista , cromática. Buen producto y excelentes cocciones.Probamos el menú del congreso de gastronomía( 85e).Sorprendente ostra con limón y regaliz.
Magníficas verduras con ravioli de ibérico y berberecho, buena estructura, cormático, diferentes texturas y riquísimo ( habría que mejorar el raviolí???). Pichón de Arnaiz con pure de castañas anisadas y finnancié de café, magnífico, sedoso elegante, sabroso, con el pichón tierno , jugoso en su pumto y los acompañantes dulces en perfecta armonía. El local es pequeño pero luminoso, blanco, límpido. disposición en mesa y servicio correcto, pero deberá mejorar si quiere estar a la altura de la comida. Carta de vinos muy corta. en definitiva, una gran cocina ,con talento y creatividad suficiente para estrar entre los mejores aq deberá mejorar la infraestructura para ello.

Fuen en febrero cuando nos enteramos que nacio este restaurante de san Sebastian, y no dudamos en ir cuando nos enteramos q eran Aizpea Oihaneder y Xabi Diez los responasbles de este nuevo proyecto. Profesionales de la cocina a los que seguimos desde el inicio de sus andaduras en el precioso Rocamador de Badajoz donde consiguieron una estrella michelin cuando aun eran unos chavales.
Fue en Marzo cuando hicimos la primera visita y la propuesta era cuanto menos "inusual".
Dos menus uno de ellos de 33 E y el otro de 60. Ademas de estos menus unos entrantes con los que poder intoducirte al menu....nosotros saboreamos unos hongos a la plantxa escelsos y sabrosisimos.Cocina natural, y aparentemente sencilla, aunque se denota una complegidad muy meditada....fue una velada extrardinaria, en un entorno muy acogedor y una antencion muy natural. Cierto es que echamos de menos poder elegir a la carta y durante la comida discutiamos sobre los pros y los contras de esta singular propuesta de XARMA.

De nada sirvio esa discusion cuando volvimos por segunda vez y cual fue la sorpresa q esta vez nos seguian ofreciendo los dos menus pero con la opcion de una carta con las referencias suficientes como para estructurarse uno su propio menu ya q nos dieron la opcion de comer en medias raciones.

Carta de vinos corta pero con referencias muy aceptables. Nos bebimos un Anima Negra de la denominacion de origen de Baleares. Delicioso caldo....

En definitiba, estos chicos van a dar mucho de que hablar.
En xarma respiramos mucho gusto, y amor por la gastronomia, reflejada en la profesionalidad de estos jovenes y de su maravilloso equipo.

Estuvimos cenando en Xarma. Habíamos oído hablar de su reciente apertura y nos acercamos. No tuvimos que reservar sitio, pero imagino que en poco tiempo esto cambiará...
Los menús se quedan algo cortos, porque te dan 2 opciones de menú degustación aunque fueron tan amables como para dejarnos mezclar algunos platos.

La cocina es correcta, con platos bien elaborados e ingredientes bien escogidos. A esto añadimos el local, que era especialmente tranquilo, lo que hizo que pasáramos una velada muy agradable.

Carta de vinos algo corta, pero con buenas opciones. Optamos por un Priorato que no habíamos probado hasta entonces y resultó muy bueno.

Restaurante Xarma.
Tras leer de su apertura este año, e intentar comer en el en alguna ocasión (siempre lleno) lo intentamos en fiestas de Donostia (pensando que estaba lleno), la sorpresa NO fue que no estaba lleno, si no que en la cena se llenaron unicamente 4 mesas. Esta un poco antes de la rotonda del "el diario vasco" en la misma avenida Tolosa, a la derecha en dirección al mar, en el bajo de una casa de reciente contrucción.
Es un restuarante "pequeño", bien decorado, acogedor y elegante, en el que la culinaria (siempre subjetiva) me parecio de un nivel "superior". Platos con muy buena presencia delicados y de buen gusto, puntos de cocción de mi estilo (bajos), buena materia, eso si carta "corta", con dos menus degustacion uno de 35€ y otra de 60€.
La carta de vinos es corta, tocando diferentes denominaciones, nosotros acompañamos la cena con un AALTO 2004 a 33€ la botella, con un Olivares en el postre.
El precio de la cena fue creo que correcto, (no es barato pero tampoco es abusivo). Creo que es un sitio que dará que hablar, aun es joven (aunque ellos tengan mucha experiencia) y tienen que confirmar en el tiempo (no tengo muchas dudas de que lo haran), Creo que es una buena visita, otra INTERESANTE opción en la zona.
MUY RECOMENDABLE y seguro que en un tiempo me dejo caer otra vez por el lugar.

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