Qué gran decepción. Acudimos a las 15h a comer dos personas, ilusionados por probar el que dicen algunos que es el mejor japonés de Valencia, y de los mejores de España, y solo les falta decir que de los mejores de Japón. En fin. Empezó el camarero metiendo prisa para pedir, sin dejar que uno se solazara con una cerveza, que a esas horas del mes de julio aprieta la necesidad. Pedimos, como era su deseo, pero no se enteraba, no oía, y es una capacidad que deben tener los camareros sin la cual su tarea nunca se ve satisfecha: oír. A los 15 minutos y tras un aperitivo resultó que la cocina cerraba a las 16h, sin importar si allí estábamos todavía sin comer, con lo cual se precipitó la comanda y con ella los platos en tropel, como si de cualquier restaurante chino se tratara. ¡Qué humillante! Pedimos lo típico y representativo de la casa, que ya está suficientemente comentado por otros, y el resultado fue bueno, pero nada que sorprenda al que ha probado unos cuantos japoneses de calidad, salvo tal vez el okonomiyaki, pero no por la calidad, solo por lo curioso. Acompañamos con un modesto vino blanco, que estuvo a la altura de los platos cuando pudo, ya que maridajes y recomendaciones las busquen ustedes en la guía Michelin. Carta de comida correcta, por cierto, y carta de vinos decente. Servicio de ambas cosas para no mentar, habida cuenta de las prisas. Mi compañero casi vomita el postre a la primera cucharada, yo creo que en parte por las prisas y en parte porque el olor le daba arcadas (esto no es un insulto, es lo que pasó). Para el café le preguntamos al camarero que no oía si había algún sitio donde pudiéramos fumar, y en alarde de sabiduría nos aconsejó el bar de al lado que tenía terraza. A mi compañero le entró la risa floja. No soy capaz de poner más adjetivos a este restaurante sin entrar en la descalificación. Nos fuimos sin café, obviamente, previo pago de 50 EUR por persona. Entonces la risa le entró al camarero.

Mi segunda visita de este año. Cocina japonesa con fusión mediterránea... un concepto interesante. Tomamos una especie de 'creoquetas de sushi' curiosas pero que no me enamoraron, una excelente ensalada de tofu con un crujiente encima, me encantó. Unas almejas al vapor con sake, fabulosas y Gyouza (empanadillas japonesas) muy ricas. De postre compartimos un refrescante helado de te verde. De beber una botella de Henri Abelé que por 35+IVA no está mal de precio. Servicio del vino sencillo y buena carta -para ser un japonés- aunque con poco riesgo. Coperio bien. Servicio atento y simpático. Me gusta la decoración del local, funcional y con ciertos guiños orientales. Mesas amplias y bien separadas.

Tras algo de más de un año sin visitar este restaurante, constato que es de los mejores de la ciudad, aunque ya hay otros de buen nivel a un precio inferior.
Organizamos una cena de aficionados a la cocina asiática en este restaurante, menú cerrado por 50€ y nosotros llevamos el vino, el talón de Aquiles que habíamos observado en anteriores visitas, además de que queríamos experimentar un poco con manzanillas, espumosos, rieslings un poco antiguos...
Excelente el trato del pescado crudo, en todas sus versiones de sushi como en los tartares y las ensaladas que nos sacaron. También excelentes las tempuras, con el punto justo de rebozado y sin excesos de aceite y, alguna versión de sushi que no me acabó de gustar. Pero es solo una sensación personal, un nosequé que se remueve en el japonés que fui en otra vida (imagino), al ver esos sushi con foie... Y ojo, que la filosofía del local es aunar lo mejor del mediterráneo con lo mejor del país nipón, así que ya sabes a lo que vas a jugar.
El servicio esa noche no estuvo demasiado fino, nada grave, pero no el servicio al que nos tenía acostumbrados la mujer asiática que siempre nos había atendido y que, esa noche, atendió a otras mesas. Tampoco tuvimos suerte con la localización de la mesa, pues en esa zona el aire acondicionado no llegaba y pasamos verdaderos problemas de temperatura. Esto con unas copas de vino y el estómago lleno se acentúa, así que es un problema que debieran corregir en breve.

En líneas generales, me alegro de haber vuelto a probar el Tastem, uno de los mejores tratando el pescado crudo, pero esta vez que me fui con una sensación de claroscuros que, aun hoy, no sé cómo valorar. Habrá que volver para desempatar.

Hola a todos, hablo aqui para vosotros puesto que, habiendo leido la cantidad de sandeces que dice alguno, me veo obligado a desmentirlas. Tastem Restaurant es el mejor japones de Valencia con diferencia. Soy cliente mas que habitual, casi de la casa, y esta ha sido mi experiencia desde hace mucho tiempo hasta hoy.Por supuesto que podria ser mejor, pero ya estariamos hablando de estrellas michelin. El servicio es excelente ( Tres camareros, doce mesas ). La calidad del producto es sublime; nunca he probado productos de calidad similar en ningun restaurante de valencia, y no hablo solo de japoneses. Y cuando digo productos no hablo solo de pescado (excuso hablar del color del atun o de las estrias del salmon, casi ventresca), hablo de la carta completa. Ademas de que puedes ver como preparan cada plato delante de ti. En definitiva, me atrevo sin ninguna duda a afirmar que Tastem Restaurant Valencia y Kabuki Barcelona son los dos mejores japoneses de Espanya. Disculpen la ausencia de acentos y enyes, escribo desde un portatil japones. Gracias.

Llevaba tiempo queriendo ir a este restaurante, y en la mañana del miercoles, nos acercamos, el recibimiento fue bastante amable, tienen pocas mesas, por lo que imaginamos que la atencion, seria mas personalizada (Y asi fue) tiene una bonita decoracion oriental, los cocineros muy educados (Saludaron cuando entramos) esta en una barra de cristal, bastante agradable a la vista del cliente (Puedes ver como hacen el sushi) pedimos luego unas cervezas japonesas (Dandonos a elegir entre Sapporo, Asahi y Kirin, elegimos Kirin, para nosotros, mas acertada que las demas) luego comentamos a la camarera, que nos aconsejara un poco, para degustar platos recomendados, entre ellos, el tartar de atun (Exiquisito, realmente, muy muy bueno) luego, como caliente, un Okonomi Yaki y un Maki Tempurizado, ambos presentados de una manera muy muy curiosa, y de una calidad, muy muy elevada, y para finalizar, Makis Toro Foie y Red Snake, ambos de nuevo, con una calidad muy muy buena. Luego ademas, un par de cafes (Ambos Nespresso)

A recomendar, especial y sinceramente, el atun, me gusto muchisimo, se nota la calidad (En general tambien)

Vamos, yo lo recomendaria al 100 por 100

Me encanto

Tastem venía precedido por la etiqueta de "El mejor japonés de València" en algunos foros y webs. Nada más entrar, se nota que estás en un restaurante, con un empaque superior al de otros japoneses, pero con una decoración y mantelería discutibles. Una mesa con dos japoneses comiendo una enorme bandeja de sushi me dio confianza, y, en efecto, el sushi estaba muy bueno (salmón, atún y pez mantequilla). La carta te da una de cal y otra de arena (nunca he sabido cuál es la buena y cual la mala, aviso): mientras tienen platos auténticamente japoneses (yakisoba o okonomiyaki), la mayor parte del sushi son idas de olla tremendas, es decir, el equivalente a la paella con chorizo y guisantes (que no digo que a alguien no le pueda gustar, pero...). También ofrecen ternera de Kobe (wa-gyu) a unos precios que, aunque caros, es imposible que se correspondan con la verdadera ternera de Kobe. Por una parte está la raza (que sí, puede ser wa-gyu), pero por otra hay que considerar de dónde procede (la carne de EE.UU. o Australia es mucho más barata que la japonesa, al menos en Japón) y qué corte es (el precio puede duplicarse, triplicarse, cuadruplicarse... según si es una buena parte de la vaca o no). No ponen ninguno de estos datos, con lo que es difícil hacerse una idea exacta de qué tipo de carne en concreto estamos comiendo (para ampliar: http://es.wikipedia.org/wiki/Wagyu).

La carta de vino es muy escueta, aunque hay algunas referencias interesantes; cervezas hay Kirin, Sapporo y Asahi, ni rastro de mi adorada Yebisu. Pero vamos a la comida: pedimos sushi (poco), sopa de miso, okonomiyaki y tempura de verduras. De postre, creo que brownie. El sushi, bueno, pero muy caro (4 euros el nigiri -como poco- me parece muy subido de precio). La tempura, aunque variada y en buena cantidad, estaba demasiado aceitosa (y a un precio, 16 euros, que no se correspondía con su calidad) . La sopa de miso, muy buena, y a precio razonable (no como el edamame, que no pedimos porque me parecía insultante que nos cobrasen 6 euros cuando en otros sitios vale 3). El okonomiyaki (que ellos llaman pizza japonesa pero que sería más adecuado calificar como el hijo adoptiva de un crepe y una pizza deconstruida)... no era exactamente como me esperaba, aunque tengo que decir que, dado que en cada parte de Japón lo hacen de una forma tampoco puedo ir de purista en este caso. Estaba bueno, pero otra vez, caro. Al final, 35 euros por persona (sin vino, sólo con dos cervezas y agua), lo que me parece muy caro para lo pedido. Veredicto: un restaurante en el que sí, podrás comer auténtica comida japonesa (delicioso sushi magníficamente presentado, platos tradicionales difíciles de encontrar) pero que se pasa varios pueblos con algunos precios y desmerece su condición de "auténtico japonés" con determinada parte de la carta. ¿El mejor de València? Para mí, se tendrá que conformar con la medalla de plata.

Esta opinion es de hace un tiempo, hace un año aprox...
Cena de empresa, como en toda empresa pequeña fuimos 4, mucha hambre.
Pedimos un champagne(!pagaba la empresa!) y el jefe q entendia un poco mas pidió unos platos de la carta a compartir, sin saberlo nos metiemos en espiral de pedir platos... provamos todo lo que nos apetecia. Todo muy buen! apreitivo foie de rape...exquisito y un sinfin de sushi, tempuras, etc... Llamaos al responsable y le pedimos otra botellita y lo q el nos aconsejara de la carta. Con este segundo pedido provamos todos los platos de la carta. Y le preguntamos de nuevo al responsable y le preguntamos...¿NOS PUEDES SACAR OTRA COSA??? Puso cara de incredulo y nos dijo q solo faltaba un plato de la carta por sacar. Y se lo pedimos! Luego un postre cada uno, buenos tambien. Un gintonic. Y al sobre. En resumen, el mejor restaurante japones de Valencia, para mi. Aconsejable 100 por 100. El precio fue un poco caro debido al destroza gastronomicos q hicimos. Muy buena experiencia!!!

Después de mucho buscar, y cuando ya lo habia dado por imposible, encontramos Okonomiyaki. Es un plato que tomamos en Japon y que no habiamos visto en ningun restaurante japones en España. Se trata de una especie de tortilla esponjosa que recuerda a la masa de crepe. En la carta la definen como Pizza japonesa pero es mucho mejor que eso, y que con esa traducción puede tirar para atrás a más de uno. Pedidla es la buena. Ademas la cena no fue nada cara porque al ser un plato que llena, tomas un rollito, algo de sushi y Okonomiyaki. Una cena perfecta.

Aunque destacamos este plato, el sushi, estupendo, con unos cortes limpios, sin grasa, con un arroz en su punto con una textura extraordinaria.

La selección de cavas un poco corta para nuestro gusto, que es una comida que nos gusta acompañar con cava.

Un autentico japonés de verdad.

Hemos estado hoy a comer. Hace un tiempo les pedimos shusi y tartar de atún por telefono y nos gustó y teníamos pendiente ir al restaurante ya que somos unos fans de la cocina japonesa.

dos maquis de vieira..10 euros, correctos.
Maqui de pez mantequilla 8 euros dos piezas. Pero... no era pez mantequilla si no lenguado.Se lo hago saber al camarero y me dice que el no sabe.
Makis erizo. 2 piezas 10 euros.
Total, plato con 6 makis 28 euros!!!

Maki de langostino (bañados en mayonesa??!!)...6 piezas 15 euros
Takisoba...Regado inmensamente !con mayonesa!. El camarero y la carta decian: mayonesa japonesa, pero oh.. se abre la cocina y justo vemos a una cocinera con un bote en la mano de mayonesa Hacendado.... y 15 euros por el plato de fideos.

Lo mejor los rollitos de salmón( 6 rollitos 12 euros)

La carta de vinos muy corta .De vinos blancos no les quedaban de ninguno de los tres que he pedido de la carta.Al final, agua y cerveza.
Han tardado 23 minutos en tomarnos la comanda y entonces eramos solo dos mesas.

Cuando llega la cuenta... además de caro, el iva no está incluido en la carta, pero no te lo avisan ni lo dice la carta.
Total: pez mantequilla falso a precio de oro,mayonesa de mercadona, bodega desabastecida y corta y servicio muy lento.Precio por las nubes: 98,81 euros dos personas un jueves al mediodia (sin vino)
Moraleja: si otra vez me entra el capricho, pedire shusi por telefono, o mejor, iré a otro local. Lo siento

Nueva visita en sabado noche. Es un local agradable de los escasos, por ejemplo, que si vas dos personas te permiten sentarte en angulo recto en vez de enfrente lo que facilita la conversación. Cocina a la vista y un servicio de sala bastante diligente. La carta de vinos no se ha renovado y sigue teniendo muy pocas referencias en blancos y espumosos. Optamos, de nuevo, por el Lagar de Cervera (16€). También preferimos que el chef nos ofreciera un menú con las cosas que le parecian más interesantes. Empezamos por unos rollitos de papel de arroz con pollo marinado, después seguimos con Hanpen (pasta de pescado relleno de queso rebozado con pan rallado), makis de langostino y de salmón con crema de queso, nigiris de ventresca con foie y finalmente Gyu Suji (estofado de ternera, un plato con una presentación muy buena pero el más flojo para mi gusto). En general, todos los platos estaban a un gran nivel, lo que confirma Tastem como el mejor japo de Valencia en mi opinión. Finalmente un correcto té verde japonés. Invita a volver para los que somos amantes de la cocina asiática aunque su nivel de precios no permite prodigarse con demasiada frecuencia.