Tastem: excelente sushi, pero...

Tras algo de más de un año sin visitar este restaurante, constato que es de los mejores de la ciudad, aunque ya hay otros de buen nivel a un precio inferior.
Organizamos una cena de aficionados a la cocina asiática en este restaurante, menú cerrado por 50€ y nosotros llevamos el vino, el talón de Aquiles que habíamos observado en anteriores visitas, además de que queríamos experimentar un poco con manzanillas, espumosos, rieslings un poco antiguos...
Excelente el trato del pescado crudo, en todas sus versiones de sushi como en los tartares y las ensaladas que nos sacaron. También excelentes las tempuras, con el punto justo de rebozado y sin excesos de aceite y, alguna versión de sushi que no me acabó de gustar. Pero es solo una sensación personal, un nosequé que se remueve en el japonés que fui en otra vida (imagino), al ver esos sushi con foie... Y ojo, que la filosofía del local es aunar lo mejor del mediterráneo con lo mejor del país nipón, así que ya sabes a lo que vas a jugar.
El servicio esa noche no estuvo demasiado fino, nada grave, pero no el servicio al que nos tenía acostumbrados la mujer asiática que siempre nos había atendido y que, esa noche, atendió a otras mesas. Tampoco tuvimos suerte con la localización de la mesa, pues en esa zona el aire acondicionado no llegaba y pasamos verdaderos problemas de temperatura. Esto con unas copas de vino y el estómago lleno se acentúa, así que es un problema que debieran corregir en breve.

En líneas generales, me alegro de haber vuelto a probar el Tastem, uno de los mejores tratando el pescado crudo, pero esta vez que me fui con una sensación de claroscuros que, aun hoy, no sé cómo valorar. Habrá que volver para desempatar.