Precios de servicios de habitaciones en hoteles

Exactamente yo hago eso. Compro fruta, agua, yogures, etc etc.jajaja.

Ahora hay unos mini´bares magnéticos que en cuanto quitas una botella te lo cargan en cuenta.

Guapo hilo, Ramón.
Iremos aportando conforme vayamos experimentando.
No obstante, ya te avanzo que parece que voy contracorriente, pero a mi no me parece tan mal. Es un lujo, una comodidad, cenar en tu habitación, en pijama, en bolas o de chaqué. Además de la logística que precisa.
Si no te parece bien, pues te pones er ssanda y lo tacone, arreglao pero informá, y te bajas a picar algo a los bares/restaurantes que siempre hay cerca de los hoteles.
O te compras algo en el indefectible vips o similar que suele haber en las inmediaciones y te lo subes. Nadie te obliga.
Un abrazo

No seré yo quien lo cuestione, hago uso del servicio de habitaciones o del minibar con más frecuencia de la que deberia, por vago y comodon.

Prefiero bajar a desayunar por la variedad, pero muchas veces me quedo en la habitacion por comodidad, el minibar lo mismo, procuro llevar alguna botella de agua, pero rara es la vez que se me olvida.

En absoluto quiero cambiar el sentido del hilo, sino, quizá, abrir otra variante. Creo (rectificadme, si no es así), que a partir de cierta categoría los hoteles están obligados a dar el servicio de habitaciones. También creo que lo que hace la mayoría de establecimientos es marcar unos precios altos para disuadir al cliente, ya que es un servicio que, la verdad, no les interesa dar. Algunos, además, y no contentos con el tema precio, dan una calidad regular tirando a mala para asegurarse de que, el que alguna vez ha optado por pedir este servicio, no vuelva a hacerlo.
La vida es triste, señores. (A veces)
Saludos

Pues si es así, tela.
Un saludo.

Bueno,esto es como todo,relativo según quien.Aunque sea otro concepto,hay quien ve normal gastarse 1000 o 2000€ en un Petrus o un Pingus.También con un margen bien suculento.Mientras la gente lo page...

Bueno, ahora, ahora... ya llevan unos añitos. Recuerdo la primera vez que los vi (que no los vi...) en un hotel de Bilbao, que empezamos a mirar los productos que había... hasta que nos dimos cuenta de los sensores. Entonces fue cuando bajé corriendo a recepción: "Tranquilo señor, le pasa a mucha gente...". Respiré aliviado.