¿Qué es lo que esperamos de un restaurante?

En efecto, sobre todo porque, en muchos casos ya, la señora puede ganar 3000 pavos y el señor ganar, si gana algo, 1500 y con suerte.

Aquí estamos en 2012 pero con costumbres de 1960 donde el señor (se suponía), era un gordo y orondo caballero encorbatado y trajeado, ganaba un pastizal y la señora, para disponer de la cuenta corriente, tenía que pedir permiso al marido.

Para empezar, puedes ir con chica a un restaurante y no estar casado, tener ambos estado civil de solteros, divorciados o separados o combinados, ser simplemente amigos y que la chica sea inspectora de hacienda y gane 3500 euros mensuales y tú ser un currito de 1200 euros al mes o un parado de larga duración que va, por un día, a disfrutar de la vida.

Creo que cuanto antes se acabe con los mantras y los estereotipos en una sociedad en constante cambio (a peor en muchas cosas, es verdad), y donde los tópicos ya no existen tanto como antes, pues mejor que mejor.

La cuenta se deja en la mesa y que pague el que quiera, que paguen a medias, 30-70%, 70-30% o como les dé la gana, en efectivo o con tarjeta, pero que paguen (al fin y al cabo ¿ qué más le da al camarero si paga él, ella, ambos o el espíritu santo ?)!!! Con que paguen, sobra.