Cuando estás tumbado en tu sofá, intentando entender como lo hacen las moscas para aterrizar en el techo…..

48 respuestas
    #9
    Garranxa
    en respuesta a Nowhereman

    Re: Cuando estás tumbado en tu sofá, intentando entender como lo hacen las moscas para aterrizar en el techo…..

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    Uy lo mismo que yo pienso, me has quitado las palabras de la boca. Todo lo que veo es tan lindo, tan dulce, tan divino...que esta mañana aburrida y feliz por el ambiente festivo, grato y agradable que nos rodeahe escrito este cuento para los niños mientras le quitaba las alas a una mosquita.
    La bonita fábula de las ovejitas blanquitas y dulces:
    Había una vez un país multicolor, que recibió durante una época los bienes del cielo. Cómo el dios de los cielos estaba lleno de agua del mar que ascendía por la bonanza del clima en forma de vapor, provocaba lluvias intermitentes cada dos o tres días, que mojaban la tierra donde pacían las ovejitas. Las enormes águilas del cielo, contratadas por el dios de las nubes para que gobernaran sus rebaños y por tanto financiaran los bienes provocados por las lluvias, mataban de tanto en tanto algún cordero díscolo que colgaban en ramas bien altas, para escarnio de las ovejitas, que veían como cualquier tentativa de rebelión suponía la muerte, bien por el picotazo de las águlas, o bien porque el lobo las atrapaba o las encerraba en establos individuales, sin luz, sin agua, y sin pastos, para provocar su inanición.
    Los perros bien adiestrados, pagados a su vez por las águilas y los lobos, dirigían a su propio rebaño de ovejitas con buen gobierno, y para que no se estressaran y se les endureciera la carne y el humor, dejaban que cada uno de ellas escogiera su propio perro pastor depositando una flor en del color que los representaba, en el comedero.
    Era un mundo organizado, donde dios de tanto en tanto recogía sus diezmos, las águilas se cebaban en las ovejitas débiles y desde los cielos las tenían bien localizadas una a una. Cuando una ovejita deseaba procrear dios y sus águilas se sentaban a negociar un préstamo de pienso o de pastos suplementarios, porque les convenía su procreación. Sino les convenía, las separaban del rebaño y les negaban el préstamo. Si alguna oveja cuya procreación no les convenía, se había convertido en lider de la manada, usaban a los corre-ve-y-dile de la manada, que se encargaban de transmitir las noticias de las manadas, y los untaban con piensos bien suculentos, para que explicaseen las historias bien alto, y a su manera, y sobretodo para que balasen con mucha fuerza, a bien de acallar los balidos de simpatía hacia la pobre oveja que había caido en desgracia.
    Pasó el tiempo.
    dios un día se puso tan gordo y enorme que se hartó del trabajo que representaba sus enormes manadas en la tierra, además ya no le divertían.
    Así que ordenó a las lluvias que dejaran la tierra. Además se reunió con las enormes águilas y les dijo: si os comeis las manadas poco a poco, sin que se rebelen, os dejaré estar a mi lado viviendo comodamente, y además conseguiré que los perros, por el temor que os tienen a vosotros las águilas, y a los lobos, y porque saben que van a dejar de recibir carne, hagan todo lo que les ordeneis.
    Al principio, algunos perros que amaban a sus ovejas se resistieron, pero las águilas les picotearon los ojos negándoles la carne necesaria para subsistir. Así que los perros hambrientos, empezaron a comerse a sus propias ovejas. dios de este mundo se reía desde su reino a grandes carcajadas. Los perros aún en su rebeldía, estaban haciendo lo que él había ordenado.
    Las ovejitas asustadísimas, balaban desesperadas, pero no se atrevían a balar demasiado alto, no se fijases en ella los perros, o las águilas, o los lobos, o el mismísimo dios.
    Tampoco se atrevían a moverse demasiado, porque querían pasar desapercibidas.
    Los pastos se iban agotando, y el hambre iba minando la pobración de ovejitas.
    La riqueza del abono creado por las defecaciones de las ovejitas estaba siendo transportada silenciosamente, con alevosía y nocturnidad, a los establos de las águilas, con el permiso de los perros famélicos, la ayuda de los lobos. Caundo estos establos estuvieron a rebosar, dios solo tuvo que matar algunas águilas. Eran demasiadas a repartir. Y poco a poco las que quedaban fueron transportando la riqueza del abono al establo de dios y sus lobos y águilas más fieles.
    El mundo de las ovejitas se empobreció tanto, que empezó a ser un caos.
    Mientras, dios cada vez era más poderoso. Y con él sus águilas y sus lobos.

    No va de moscas, va de beebebebbbbbbbbeeee

    #13
    Tabanquero
    en respuesta a Jeronimo

    Re: Cuando estás tumbado en tu sofá, intentando entender como lo hacen las moscas para aterrizar en el techo…..

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    Pues tienes razón, ¿para qué buscarse cientos de enemigos?, con un par de amigos como yo, ya vas bien servido, je je...
    Ahora en serio, los de las ansias de desacreditar a alguien o de promocionar un restaurante ya sabes que se descubren ellos solos, y si no ya os encargáis los foreros "de peso" de hacerlo.
    De todos es sabido que gente falsa hay en todos los sitios.

    #15
    Nowhereman
    en respuesta a Jeronimo

    Re: Cuando estás tumbado en tu sofá, intentando entender como lo hacen las moscas para aterrizar en el techo…..

    Ver mensaje de Jeronimo

    O como dijo Plutarco :"Si quuieres tener cerca a tus amigos,ten más cerca a tus enemigos"

    #16
    Tabanquero
    en respuesta a Jeronimo

    Re: Cuando estás tumbado en tu sofá, intentando entender como lo hacen las moscas para aterrizar en el techo…..

    Ver mensaje de Jeronimo

    Lo siento en el alma, pero no puedo ir.
    Sin embargo en Agosto hago una escapada a tu territorio, vamos a conocer el Celler. Estaría bien quedar y hacer unas risas, que siempre vienen bien.
    Saludos cordiales

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