Requiem por los restaurantes caídos

Seguro que lo comentaremos largo y tendido, personalmente en un par de días, jeje....

El "buen rollito" lo dejo para la cata de tus garnachas. Ya tienen fecha de "matarile", miércoles 4 y con el amigo Gabriel presente, jeje. Daremos el consabido "parte"........

Mas de lo mismo Concha, más de lo mismo y lo que nos espera........

Conozco dos de ellos y me da pena especialmente por Boccondivino, un local que conozco desde hace ya tiempo y que me gustaba mucho pues era un fiel representante de una cocina muy poco habitual en Madrid como era la sarda. Y tenía una carta de vinos italianos de impresión. Fui varias veces e incluso completaron una gran reforma en el local. Ignazio Deias tiene más negocios que no sé cómo le irán, por ejemplo la completísima tienda Acquafredda.

El Nodo en cambio siempre me pareció brutalmente sobrevalorado. Demasiado diseño, demasiadas mesas, mal servicio y precios elevados. La cocina bien, pero no es suficiente. Puede que tenga que realizar más que una obra, aunque Alberto Chicote está metido en más berenjenales.

Creo que 2012 será peor todavía, nos han dado donde más duele (en la nómina), salarios congelados, menos dinero para gastar y todo ello repercutirá en el consumo privado y por ende en el paro. La Merkel ha decidido que primero hay que arreglar el déficit y cualquier medida para arreglar el déficit implica disminución de consumo y aumento de paro. Vienen momentos peores y solo los mejores profesionales que den la máxima calidad por el mejor precio posible saldrán adelante.

A ver si es verdad, que llevas mucho tiempo dándoles largas...
;-)

Del cierre de Boccondivino nos enteramos de casualidad. Llamamos hará un par de meses para reservar, y el número de teléfono ya no estaba operativo...En Dóminus estuvimos hace poco y no nos comentaron nada. Recuerdo los garbanzos con calamares y los callos, una pena. Con respecto a Nodo, de acuerdo contigo al 100%.

Buenos días Concha. Lo he leido en la web de el diario El Mundo y no me sorprende. Se han abierto muchos rtes., en muchos no hay profesionalidad, precios ¡Ay! qué precios y luego la situación económica. Y lo más importante, un plato enorme y de muchos colores y dentro de el una tajada del tamaño de un dado y mucho pacín adornándolo y el plato a 28 o 30 euros. Eso no hay quíen lo aguante. Lo sostuvieron las empresas y organismos oficiales, pero en cuanto llegaron los recortes se han ido casi todos a la "porra". Y

Esta vez si, lo juro! Prometí que de Navidades no pasaban!