Reservar mesa en restaurantes y pagar por adelantado.

Pues eso....

Si tranquilo estoy un rato largo, en el momento que me empiecen a cobrar por adelantado veré si me exalto, aunque a lo mejor ni entonces me altera lo más mínimo.

Lo que pasa es que no sé si ha quedado claro que estoy absolutamente empatizado con el restaurador y que entiendo la jodienda que resultan las ausencias, o incluso las cancelaciones de ultimísima hora (aunque bueno, dentro de lo malo, estos dan "la cara" aunque sea telefónicamente), pero eso no quiere decir, que me parezca ni legítimo, ni tan siquiera buena idea para el restaurador el cobrar una fianza, y que me parece peor el remedio de la enfermedad. ¿Nadie se acuerda de un hilo de no hace mucho de añguien que tenía una reserva para 15 o 16 y acudieron dos menos y les cobraron por ambos?, ¿de verdad nadie ve los problemas que seguro va a generar dicha medida?.

No Aurelio, aun no he estado, pero no será por ganas, aunque antes de junio o incluso julio lo veo complicado, tengo la agenda mu jodida...

Entiendo tú postura.. y la respeto..Quizás sea una cuestión de educación y de costumbre..No lo sé..Si se instaura seguro que dentro de un tiempo nos parecerá normal...Como comprar por internet, también pagas por adelanatado y nadie deja de hacerlo por eso...
Saludos

Sin ser obligatoria la fianza, si la aceptas te podrían dar un incentivo como descuentos, invitación a chupitos, a GT's, etc.....

Cada compra o servicio tiene sus particularidades... y sus riesgos, ¿o estás dispuesto a aceptar la devolución en caso de que un cliente no esté satisfecho?, si no te convence una compra se aceptan devoluciones o por lo menos cambios...

En restauración entiendo lo mismo.. Sí yo hago la reserva, y aviso con tiempo para que el Rte. pueda ocupar la mesa, es lógico que devuelvan el dinero..
Saludos

Estaba haciendo un mal chiste con lo de las devoluciones ...

Sí, bueno, lo lógico también es que cuando se reserva se acuda, y como estamos comprobando no ocurre, así que lo que se propone es, dejar de pedirle al restaurador un acto de fe, para pasar a hacérselo al cliente.