Esos manjares económicos, que son la Casquería.

Y las manitas de cerdo ??
Eso es un mundo.

Oh, oh, oh...has tocado uno de mis puntos débiles...

Jamás había oído hablar de ello, ya intentare degustarlo cundo vaya por Madrid; no puedo quedarme sin probarlo...

Cierto, de pequeño me daban asco por ser tan gelatinosos; pero ahora, para mi son un manjar... Sobretodo deshuesados; rellenos y guisaditos; o marcados en plancha.... Una delicia.

Pues si, desgraciadamente casi no quedan y las que hay han perdido mucho. En Tetuán cerca de la calle Capitán Blanco Argibay había una pequeña freiduría donde las hacían exquisitas, además de unas patatas fritas de órdago.

Y siempre está esa casa que no tiene sucursales (¡ole por utilizar esa palabra y no la absurda franquicia!) en Embajadores.

Saludos,

Jose

Y cuántos dices que eráis para comeros todo eso??? Porque si te lo has comido tu con tu santa esposa, en fin, que no te pase ná. Es que no me haces caso, ves cuidándote para el 6D a ver si vamos a tener un disgusto!