De un gran restaurante debes recordar al menos un plato, si no, no lo es
Re: <i>De un gran restaurante debes recordar al menos un plato, si no, no lo es</i>
Ver mensaje de G-M.Yo creo que sí. Si no te acuerdas de ningún plato que comiste, es que algo ha fallado.
Re: <i>De un gran restaurante debes recordar al menos un plato, si no, no lo es</i>
Ver mensaje de ramicoEstoy de acuerdo, pero plantéate la pregunta de otra manera. ¿Puede ser grande un restaurante si no te acuerdas de ningún plato?
Re: <i>De un gran restaurante debes recordar al menos un plato, si no, no lo es</i>
Creo que si, por eso es posible valorar distintos aspectos de los restaurantes, pero que prefieres? un 10 en entorno, 10 en servicio y 0 en comida ó lo contrario.
Re: <i>De un gran restaurante debes recordar al menos un plato, si no, no lo es</i>
Ver mensaje de G-M.Personalmente por mucho que lo adornen si la cocina no tiene alma ..., sin embargo vas a sitios que no te llaman la atención y te comes ese plato del que nunca te olvidarás
Cual es el gran restaurante?
Equilibrio
Re: <i>De un gran restaurante debes recordar al menos un plato, si no, no lo es</i>
Coincido con los que opinan que, si sólo recuerdas un plato, no es un gran restaurante.
Todavía no he encontrado un restaurante 10, pero sí algunos que se acercan mucho... y recuerdo bastante más que un plato. De hecho, algunos los tengo grabados en la memoria: la sala, la mantelería, los cubiertos, las vistas (si las había), la indumentaria de los camareros, la comida, el vino, incluso el nombre de la/s persona/s que nos atendieron en algunos casos.
Hay muchos restaurante de los que, no es que recuerde un plato, es que sólo me gustó un plato. No es lo mismo...
También hay algunos restaurantes a los que merece ir por un plato concreto... o dos.
Como ya se comentado en varias ocasiones, lo que suelo echar en falta es un buen servicio de sala. En demasiadas ocasiones quedo defraudado a raíz del trato recibido por parte, especialmente, de los camareros. Como ya se ha discutido, no profundizaré en el tema.
Aprovecho la ocasión para proponer que se añada un nuevo espacio para valorar el servicio de sala. Yo lo incluyo en el entorno, pero no me parece lo más adecuado. ¿Qué os parece la iniciativa? ¿Qué opinan los informáticos de verema?
Menjar per pensar, pensar per menjar.
Re: <i>De un gran restaurante debes recordar al menos un plato, si no, no lo es</i>
Ver mensaje de Otilio HaroEs que me cuesta reconocer que algún supuesto gran restaurante que he estado no lo es, pues no recuerdo ningún plato.
Mi pregunta iba un poco por ahí. Estuve hace poco en el michelinizado Vertical, y si no llega a ser por el último plato (Pechuga de Pichón con gazpachos ayorinos) no hubiera recordado ninguno jamás. Sin embargo, éste que cito nunca lo olvidaré. Por eso titulé la valoración como El final cambió su suerte.
Como tú dices, recuerdo perfectamente cenas enteras de otros.
Así que no me queda más remedio que mojarme: estoy de acuerdo con la afirmación. Si piensas en un gran restaurante que has estado, recuerdas la compañía, el entorno, incluso la marca del vino que bebiste... y no recuerdas ningún plato... NO es un gran restaurante. Entraríamos, llevándolo al límite, en la espectacular y grouchiana frase parida ex aequo entre Maxit y Jose:
Me encanta todo de este restaurante... excepto la comida
Sin embargo, ¿no nos dejamos de lado restaurantes compensados, completos, tamizados, elegantes, clásicos, sutiles, en los que no buscan la alta expresión ni el exceso de autoría sino la buena materia prima, la sublimación del servicio, la amplitud y conservación de la bodega y el mimo del entorno?
Re: <i>De un gran restaurante debes recordar al menos un plato, si no, no lo es</i>
Ver mensaje de G-M.Pero si sólo recuerdas un plato o dos incluso y nada mas.........No es un gran restaurante emho
Pero...
Ver mensaje de G-M.Es que un restaurante así es un gran restaurante. No hace falta que sea un restaurante de cocina creativa para ser un buen restaurante. Ahora mismo me viene a la cabeza Casa Ojeda en Burgos, y sus pies de cerdo acompañados de Pago de los Capellanes, su morcilla de Burgos, su cordero al horno, su carta con la indicación de las calorías de cada plato, su decoración rústica a la par que elegante, la prolija explicación del maitre aconsejándonos qué pedir, la amabilidad del dueño (me puse a hablar con él en la barra sin saber quien era) al abrirnos la tienda de delicatessen para enseñarnos algunos quesos y vinos (que acabamos comprando ¡Cómo resistir la tentación!), la dependienta explicándonos las virtudes de varios vinos de la zona,...
En fin, lo que yo entiendo por un restaurante con mayúsculas... ¡Qué hambre me ha venido!
Que la comida tradicional tiene la misma categoría que la innovadora. Cada una tiene su público y su momento, ¿sí?
Menjar per pensar, pensar per menjar.