Aparte de la comida, ¿qué es lo que más valoráis de un restaurante?

la relacion precio-calidad

Servicio, ubicación, entorno interno y trato del vino

Saludos!

Es cierto, cuando vas a un restaurante no te quedas callado sino que gusta conversar y escuchar al otro, alguna que otra vez me ha pasado que he tenido que repetir "¿qué decías?" porque de fondo tienes un murmullo de risas y cuchicheos que acaba metiéndose en tu cabeza.

En octubre del año pasado tuve una comida familiar, éramos como 40 y el sitio me gustó porque tenía dos pisos, nos dieron el de arriba y estaba iluminado muy bien (ventanales amplios) y los colores de las paredes eran claritos por lo que daba la sensación de ser un espacio más amplio.

Además habíamos traído una tarta y nos dijeron que no había problema en guardarla, si queríamos que nos la cortaran pagábamos un suplemento de dos euros por persona (totalmente entendible, implica lavar después los platos y los cubiertos de 40 personas) y si queríamos nosotros mismos no había ningún inconveniente.

Se portaron muy bien entonces. Creo que en España es difícil encontrar restaurantes con reservados. Si es para una celebración con muchas personas sí es más común, pero para una comida de menos de 10 personas es complicado a veces. Hay otros países donde se lleva mucho más el tema del reservado.

Calidad- precio, carta de vinos y su trato (servicio y margen adecuado), referéncias de otros, separación de mesas, eficiencia (servicio, tiempos), ambiente,... y el lavabo decente !!

que para mí es la combinación del entorno y el servicio.

Si todo ello funciona, el precio, en un momento dado, no me resulta tan importante siempre y cuando me lo pueda permitir aunque sea una vez en la vida...

Respeto al cliente, que no sean unos pícaros que se saltan a la torera la ley y el sentido común poniendo precios sin IVA, cobrando conceptos inventados, como el cubierto, cobrando cosas que no pides, y a veces ni consumes como el pan; todo ello con la finalidad de engrosar la cuenta.

Si la carta y la cuenta las redactan Alí Babá ya te puedes imaginar quienes están en la cocina.

Haces una valoración a la inversa, y eso me parece fundamental, es decir:
Si no puedo aparcar, no voy.
Si hay un ruido insoportable, no voy.
Si el comedor está inundado de olores a fritanga, no voy.
Si los camareros son mezquinos, no voy.
Si tienen televisión en el comedor, no voy.
Si acostumbran a potrear cien niños, no voy.
Si la RCP no es ajustada, no voy.
Y claro, si la comida no me motiva, pues tampoco voy.
Total, que casi nunca salgo a comer fuera de casa.