Quique Dacosta: Qué os parece este artículo de Mocholí en Las Provincias.....
Los intelectuales suelen crear opinión, mientras los artistas crean conceptos y tendencias. Esto último es lo que ha creado Quique Dacosta en su desembarco en Valencia, pues con la apertura primero de Mercatbar, a la qué siguió Vuelve Carolina, el cocinero extremeño, pero asentado en Dénia, ha creado una nueva pasión entre los valencianos que podíamos definir como la Gastromanía; una pasión desconocida por mis paisanos, y que Quique ha sabido inocularla, desarrollarla, mantenerla y cuidarla, y hoy casi 4 meses desde que abrió Mercatbar, y un mes desde que lo hiciera Vuelve Carolina, la asistencia a ambos locales se mantiene, disipando cualquier moda que pudiera parecer en un principio y que pudiéramos tildar de fugaz o efímera.
Ambos locales; cada uno en su segmento, hacen disfrutar a sus clientes con líneas de cocina contemporáneas y actuales; mientras que Mercatbar se asienta mucho más en los bares de barrio, Vuelve Carolina nos ofrece una cocina más ecléctica y creativa.
Hay que reconocer, que Quique junto a su equipo ha sabido diferenciar ambas propuestas, y gracias a esas particularidades, ambos locales son complementarios, y nunca rivales; si quieres propuestas más informales puedes acudir a Mercatbar, y si quieres platos de mayor calado o musculatura lo puedes hacer en Vuelve Carolina.
En ambos ha creado un equipo lo suficientemente preparado y consolidado para tolerar los envites que a diario recibe, y que los fines de semana, gracias a la popularidad que ambos locales han conseguido se multiplica. Y este efecto lo ha conseguido gracias a la formación y a la experiencia que ha conseguido en Quique Dacosta (el antiguo Poblet) en Dénia. Profesionales, a los cuales no les ha importado en absoluto adaptarse a las situaciones actuales, las cuales son más intensas y por supuesto complejas.
Pero sin duda el éxito de ambos establecimientos se basa en su oferta gastronómica, que está sustentada en la calidad de los ingredientes que la conforman, además como hemos dicho es variada y la nota final no agujerea bolsillos, ni rompe presupuestos.
Todos los días, ambos establecimientos ofrecen dos menús a un precio ajustado: Mercatbar a 16 euros, mientras que Vuelve Carolina lo mantiene en 20 euros. Son dos menús muy bien desarrollados, pues en ambos disfrutas de un muestreo de su cocina y de sus platos, una sensación que sin duda se debe de agradecer.
Pero en ambos locales también hay una buena carta, para disfrutar de una anarquía gastronómica.
En Mercatbar, Quique nos ofrece los «Homenajes», platos que ofrecen diversos cocineros españoles, pero actualizados por el propio Dacosta. De ellos destacamos los buñuelos de bacalao, las croquetas de jamón, el salmorejo, la sopa de ajo con huevo escalfado, el sándwich de jamón y mozzarella. Sin embargo no cuadra bien las bravas o las rabas de pollo, por un exceso de fritura.
Otro apartado de la carta que me encanta son las latas y escabeches: mejillones, berberechos, las anchoas en aceite y los boquerones en vinagre; geniales. También destaco los figatells, y la torta del Casar, que se sirve algo caliente. La ensaladilla y los erizos, tienen interés, pero creo que son mejorables. Las ostras, las gambetas de Dénia y las navajas destacan por su frescura y calidad, y son muy idóneas para iniciar el aperitivo.
Hay también un buen surtido de arroces, una digna fideuá y de las propuestas de carnes destaco el codillo de cerdo ahumado, servido junto a un trinxat de patata y berza. Los postres son extraordinarios: las milhojas de crema, el yogurt, la tarta de manzana, los churros o la bomba de chocolate.
No seríamos justo, si nos olvidáramos de J. Antonio Navarrete que acomete el servicio de vinos; hay que destacar la oferta de copas de vino sueltas que se realiza en ambos locales. A Óscar en la plancha de la entrada y en el servicio a Esther o Piluca.
Como he dicho en Vuelve Carolina, la oferta es más eclética y creativa, y prueba de ellos es que Juanfran (jefe de cocina de Quique Dacosta) está al frente de la misma. Entre la oferta encontramos platos que Quique nos ofrecía en Dénia y que pertenece a antiguas temporadas: yogurt de foie gras (espuma) migas caramelizadas y frutos secos rallados, yogurt cremoso de parmesano con albahaca y mentas o la grasa de jamón al dente (homenaje a Joselito). También nos ofrece La Gallina de los Huevos de Oro, el chuletón de Dénia (ventresca de atún), y por supuesto no faltan las gambas de Dénia hervidas. Son destacables los cristal & sal, pan de cristal acompañado de chacina ibérica toda ella de Joselito.
Platos de fusión: láminas de mero «sahimi» con caviar de pez espada al limón maduro, y los homenajes que encontramos en Mercatbar, aquí también los encuentras: sopa de hongos, huevo poché con cremoso de morcilla y migas, o el gazpacho de bogavante, todo un clásico de Ferrán Adriá.
Al igual que en Mercatbar, el servicio en Vuelve Carolina es destacable, con Manuela Romeralo al frente de la sala, con Jesús o Vanesa en la barra. Los postres también son superiores.
Parece ser que antes de que Dacosta aterrizara en Valencia Capital, la locura por la gastronomía en los Valencianos no existía. YO FLIPO
SALUT¡¡¡¡