Creando afición con los Olorosos (1ª parte).

No sé que te hace pensar eso... :-))))

Pues va a ser que sí.

Pues, la verdad, sobre vinos de Jerez, bodegas, etc., se escuchan rumores de todo tipo y casi nunca buenos. Y uno, lo último que quiere es convertirse en correa de transmisión de cotilleos malintencionados y falaces. Lo único cierto, y hasta que la bodega diga algo para disipar suspicacias, es que el estupendísimo Botaína, que antes era un vino fácil de encontrar, se ha convertido en una rara avis. La última vez que vi una buena colección de botellas de Botaina fue en el ECI de Cádiz. En Bcn, sinceramente, ni idea.

Una reflexión que hago en voz alta, es que estos amontillados y olorosos de gama baja (en precio, que no en calidad), igual son los que corren más peligro. Con una imagen nada definida frente a los VOS y VORS (que el año pasado alcanzaron un gran éxito de ventas), y siendo vinos poco susceptibles de caer bajo pautas de consumo masivo (finos y manzanillas), da la sensación de que se han quedado en tierra de nadie.

Pues tienes razón, y además son el mejor punto de arranque para acabar consuminedo los VOS y VORS. Quizá las bodegas estén tirando piedras sobre su propio tejado si eliminan ese ’escalón intermedio’.

Hombre, de momento oficialmente no veo que haya desaparecido casi ninguno. Lo cual, tiene su mérito.
Pero me preocupa el día que los ejecutivos de las bodegas se empiecen a preguntar a ver que pasa con vinos de 10 o 15 años de crianza que a esos precios difícilmente cubren costes.

... lo decía porque soy muy previsor. :-))

Me vais a convencer con vuestros argumentos. Quizás estoy influído por los topes de gama de las casas, y me he perdido otros muchos más asequibles. Apuntaré las referencias que me dais.

Pedro dices: ";Una vez más, son los extranjeros los que más admiran y reconocen a nuestros Tesoros enológicos.";

Esto me suena a pura demagogia. Spain is different? Si realmente fueran los buenos aficionados extranjeros los que más ";admiran nuestros tesoros"; no haría falta que se les descubrieran los generosos cuando están en España. Ya se habrían preocupado ellos de buscarlos. Ponle a un buen aficionado español que no los conozca la misma copa y reaccionará seguramente igual.

En mi opinión, lo que existe es un problema de falta de esfuerzo de marketing y de comercialización (en el mercado español e internacional), nada que ver con las fronteras nacionales ni con las razas de los bebedores.