Enoturismo: ¿El vino al cliente o el cliente a la bodega?

28 respuestas
    #25
    Japar
    en respuesta a Gabriel Argumosa

    Re: Enoturismo: ¿El vino al cliente o el cliente a la bodega?

    Ver mensaje de Gabriel Argumosa

    Afortunadamente creo que cada vez hay más cultura de vino, y eso lleva a asistir a catas, visitar bodegas y ultimamente el enoturismo...Aunque lamentablemente cada año se bebe menos vino..
    Menos mal que estamos nosotros para subir esa paupérrima media...

    #27
    Carles Mera
    en respuesta a Gabriel Argumosa

    Re: Enoturismo: ¿El vino al cliente o el cliente a la bodega?

    Ver mensaje de Gabriel Argumosa

    Quizás mi posicionamiento sea muy técnico, pero creo que las bodegas han de crear una relación con el cliente para comercializar y comunicar sus productos. Las bodegas (tanto da su tamaño ) han de crear lazos emocionales de su marca, con los consumidores. Para eso nada mejor que invitarlos a conocer sus instalaciones. El segundo paso será la fidelización del cliente, allí será donde el bodeguero se encargara de llevar el vino y las novedades de la bodega a casa. Aprovecho la ocasión para preguntaros: Después de haber visitado alguna bodega:
    ¿La bodega ha mantenido algún tipo de comunicación con vosotros?... si es positivo puedes explicarla...

    #28
    Whitebruja
    en respuesta a Gabriel Argumosa

    Re: Enoturismo: ¿El vino al cliente o el cliente a la bodega?

    Ver mensaje de Gabriel Argumosa

    Un tema muy complejo del que no me cansaría de explicar toda la experiencia que tenemos en estos dos años y medio.
    Cada zona y tipología de bodega y vinos es distinta.
    Nosotros hemos probado muchas variables y hemos llegado a la conclusión que es necesario por ejemplo una selección del cliente, igual que el cliente selecciona la bodega.
    Cuando por ejemplo decidimos no cobrar las visitas, nosllevamos un chasco, venía gente de todos tipos y clases, muchos no valoraban el trabajo que hacíamos, y nos hacían sentir incluso mal mientras hacíamos la visita, porque un % elevado de gente por ejemplo no aficionada a este mundillo, vamos, el 80%, no entiende que bodega pequeña o familia pequeña de bodegueros pueda ser sinónimo de buen vino o vino de prestigio. La gente tiene una visión mucho más "peliculera del asunto", tipo Gran reserva.

    Hemos oido de todo, incluso a un grupo de señoras mayores quejándose de que no teníamos trenecitos y todo terrenos como en otra bodegas, o gente que se quejaba de que los lleváramos a viñedos en pendiente porque en una bodega que visitaron en Rioja o en Ribera o no se donde, a los visitantes los llevaban a viñedos donde era más fácil caminar.

    Es decir, el turista normal, no aficionado, que no conoce marcas, ni tiene una visión detallada o medianamente profunda de este mundo, el turista que es solo turista, que igual visita un zoo que una bodega que un balneario queuna mezquita, ese turista no es idoneo para según que tipo de bodegas. No, porque en una visita de dos horas, no puedes llegar a darle lecciones sobre enología o sobre vinos, ni es nuestro trabajo.
    Vamos, que puedes incluso encontrarte con que se rian de ti, si no a la cara, si que notes cierta reserva o incluso ironía. Porque ellos esperan otro tipo de bodegas, ellos quieren ver grandes espacios, quieren todo terrenos o trenecitos, lujo, poderio, ostentación, ylo que menos les importa es que les presentes en copa un vino notable o un vino de pasto, eso, ni fu ni fa.
    Tampoco son grandes compradores, porque como no conocen ni entienden tu producto, ni han oido hablar de este tipo de productos ni son consumidores, cuando te piden por curiosidad a cuánto salen tus vinos en la stiendas,les dices los precios, se piensan que es una tomadura de pelo. Vamos, que son gente que normalmente no va a Vila Viniteca, por decir algo.

    Son gente que comprarían una caja de vinos por ejemplo a 3 o 6 euros la botella, como souvenir, por decir algo, pero no una Ermita,por ejemplo, porque ni saben que existe, ni qué demonios es.

    Hemos llegado a la conclusión de que para crear cache en el enoturismo, precisamente has de cobrar la visita. No de manera exagerada, pero si lo suficiente para que el "visitante enoturista" sepa que estás vendiendo producto, que valoras tu producto. Y además, cuando valoras tu producto - no solo el vino - si no la calidad de tu visita enoturística, la calidad diferencial, ellos se preocupan por buscar información sobre ti, vinos, bodega etc, y es cuando los que acaban viniendo, conocen ya de ti, y vienen valorando lo que haces.

    Por ejemplo, esta semana santa hemos tenido más de cien visitantes, gente amante del vino. A cambio procuramos ofrecer un poquito más, un detalle, bien productos típicos, tranquilidad sin prisas en las visitas que se alargan muchísimo las más de las veces, calidez en la visita. Y la gente vuelve, o nos envia más gente.

    Actualmente estamos trabajando mucho esta vertiente de visita selecta. No nosinteresan para nada los grupos grandes, precisamente porque hay mucha tipología de bodegas distintas. Hay bodegas idoneas para recibir por ejemplo autocares de jubilados - encantadores eso si - pero por ejemplo, a nuestra finca no llega un autocar, ni siquiera un minibús, y el paseo se hace andando, a menos que seas alguien con problemas físicos - entonces lo subimos con el coche, pero solo en estos casos extremos. Pues hay águilas, cabras montesas, zorros, y no queremos convertir ésto en un circo.

    Por eso, no todo es tan fácil. Hay que elabrar un plan muy concienzudo para potenciar el enoturismo que va a ser el idoneo para el tipo de bodega. Solo un detalle, el 50% por ciento de las botellas más caras de la bodega las estoy vendiendo en bodega, algunas a más de cien euros. Evidentemente, para conseguir este tipo de cliente enoturista es necesario elaborar un tipo de enoturismo muy distinto al de masas.

    Cada cual ha de encontrar un sitio en este mundo, complicado, del enoturismo. Y estudiar mucho el tipo de consumidor, respecto a la tipología de bodega.

    Otra cosa importante, quien hace las visitas. En muchas bodegas enormes, las visitas las realizan guias, dependientes. En las bodegas pequeñas la proximidad es muy importante, y nunca el visitante de élite debe sentirse por debajo de quién dirige la visita, por eso me gusta la gente llana haciendo este trabajo, que no hable de manera sofisticada, aunque conozcan mucho el terreno que pisan.

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