Enoturismo ¿riberitis y riojitis también?

"cuando bebes un vino que te enamora hay que hacer todo lo posible por acercarse a ver."
Cuánta razón tienes.

Una referencia, un comentario, sus vinos... detalles sutiles o simplemente curiosidad.
O por obligación...
bodegas tan grandes y de tanto prestigio que seria pecado no pasar aunque sea, por la acera del frente.
Personalmente visite cuantas pude, cuando la oportunidad se dio, ahora estoy obligado a ello, cuando se de pues he escuchado que cuantas mas visites, mas sencillo sera salvar el alma el día de juicio final.

Si un vino te enamora, empieza una relación de amor. Vas con el a todas partes, le presentas a tus amigos, a tu mujer y finalmente lo llevas a casa de tus padres por Navidad. Algunas veces el enamoramiento es tan grande, que incluso te aventuras a ir a conocer la tierra donde nació y los padres que lo parieron. Que seria de esta vida sin amores como estos?.....

Me permito apuntarte que los que escribimos aquí, somos unas excepciones respecto a la gran mayoría de los consumidores de vino.

Que entre los visitantes a las bodegas, salvo los profesionales y los grupos de cata y algún raro por ahí, en general (no se en que porcentaje, pero en mayoría) no están ni enamorados de un vino, ni preguntan que tipo de suelos tienen las fincas, si la uva es propia o ajena, si la barrica es francesa o americana, ni, ni,

Mas veces he contado que en un hotel del Bierzo donde organizan fines de semana enológicos (muy bien organizados por cierto), una semana antes de acudir yo, me contaron que unos hijos habían regalado a su padre la estancia con visitas a bodegas, al ser un consumidor y supuesto aficionado, de vinos de siempre y el señor tras la primera visita a una bodega, se marcho al hotel, pues “eso” no le interesaba.

Ahora esta de moda ir a los spa y a visitar bodegas, como diversión u opción de turismo, pues en los medios de comunicación se escribe mucho sobre las bodegas, sus propietarios famosos y no te digo nada con el serial de TVE.

Ni soy profesional del sector ni experto en marketing, pero si me preguntasen a que publico objetivo me iba a enfocar , te diría si quiero ganar dinero a los que van, dicen ¡oh¡, que interesante y luego te compran el pack de 3 botellas y cuatro cosas en la tienda de la entrada salida.

Para los profesionales y los que leemos y escribimos aquí, la ser una minoría porcentual y encima ante tal abanico de posibilidades de elección, creo que conjunto no somos rentables.

Hola Argug:
Me gusta tu post, creo que has desplegado un abanico representativo de varias tipologías de enoturistas. Para empezar cualquier marca que se precie, quiere que los amantes, los consumidores habituales de vino, visiten su bodega, porque si les gusta el producto seguro que hablaran de él. Como tu dices, personas que están dispuestas a gastar una parte de su tiempo, comentando historias de vino en una comunidad son el público objetivo de cualquier marca de vino. Las personas que escriben, que comentan y que aconsejan son los embajadores de esta marca, y no solo han de cuidarnos, han de mimarnos. En cuanto a la popularización del turismo del vino, ya va bien para el sector, pero han de empezar ha creérselo, las pequeñas bodegas han de ver en el enoturismo la posibilidad de contactar directamente con su cliente y con ello la posibilidad de aumentar las ventas. Nos vemos por estos terruños del vino.

Y gastronómicamente no?....entonces estamos perdidos ó algo falla:-)

Estoy totalmente de acuerdo con tu más que acertada exposición....no somos de los que solemos cargar con la cajita del blanco, rosado y tinto....cada cual elige lo que más le gusta ó le apetece probar.

Y aunque nosotros hagamos un pedido luego de esos, que a partir de 300 o 500 euros es sin gastos de envio, al final salen mas ventas y por tanto mas rentable para el bolsillo de la bodega(no digo para el ego del enologo tec. ) los de las cajitas, pues son un numero muy grande.