Robert Parker y Castillo de San Diego, 2002.

123 respuestas
    MCamblor
    en respuesta a PedroBarrera

    Las señoras...

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    Las señoras tienden a ser objetosde mi profundo respeto y cariño. La verdad es que tengo que objetar cuando las veo denigradas.

    ¿Madrid, Bilbao o Haro, Choche? Ya debemos irnos organizando. La próxima semana colocaré otro ";update"; con los planes que se han ido concretando.

    M.

    MCamblor
    en respuesta a PedroBarrera

    Noto un desdén alarmante...

    Ver mensaje de PedroBarrera

    Pedro,

    Noto un desdén en tus comentarios sobre los consumidores de ese Barbadillo que me resulta alarmante. Llevar el propio elitismo en la manga a veces puede tener consecuencias nocivas (es por eso que el mío yo lo llevo cosido a la ropa interior). No es bueno esperar de todo el mundo reverencia y reflexión ante el vino. La mayor parte de la gente lo bebe para refrescarse, para ";entonar";, o para ayudar a bajar la comida. En los tres casos, no creo que haya mucha ni muy profunda contemplación.

    La costumbre de ";cortar"; o aligerar un poco el vino mezclándolo con otra sustancia existe desde que el vino es vino. Los fenicios lo hacían. Los griegos y los romanos también, echando agua al vino y añadiéndole miel y especias. Y, si esa parte de la historia no te basta, yo mismo lo hago a cada rato, cuando me encuentro en una cata con uno de esos chapapotes impotables que tanto gustan a los amantes de los puntos. Unas cuantas veces he dicho yo que ";supervinos"; como el Château Pavie 2000, o aquel Tikal ";Patriota"; que mencioné en la crónica argentina, o los zinfandeles de Turley, por ejemplo, se benefician montones con la adición de una o dos medidas de agúita San Pellegrino. Veinte años de grandes y pequeños vinos me han enseñado, querido amigo, que hay que ser más irreverente, pues la reverencia cobra más valor si solamente son unos poquísimos los merecedores de ella.

    M.

    Arribes
    en respuesta a Gonzalo_Lainez

    Completamente de acuerdo.

    Ver mensaje de Gonzalo_Lainez

    Hola Gonzalo, estoy completamente de acuerdo contigo en esta polemica sobre el castillo de San diego, es un vino honesto que no engaña a nadie porque el que compra un Castilla de San Diego sabe lo que compra,un blanquito sin pretensiones, honesto y decente que permite a la bodega ganar dinero para hacer otros vinos de ";elite";.
    Saludos.
    Alejandro

    PedroBarrera
    en respuesta a MCamblor

    Gracias Manuel.

    Ver mensaje de MCamblor

    Gracias por tu detallada explicación.

    Está claro que cuando se hace referencia a la opinión de una persona hay que estar muy seguro de que verdaderamente él lo dijo, y no otro.

    Porque de lo contrario ";unos cardan la lana y otros crían la fama";.

    Saludos.
    Pedro.

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