El despeñe de Peñin: Vino en la aduana

Creo que no eres justo al alabar una serie de críticas que sólo buscan herir. Yo no estuve allí, por eso no puedo opinar de lo que pasó. Además, sólo he leído una versión de los hechos. Me gusta informarme más para opinar.

Dudo mucho que Peñín haya ingresado en su cuenta el 100% del importe que pagaron las bodegas por un evento que no se hizo, o que se hizo a medias.

Además, siento discrepar desde el principio con el artículo leído, ya que creo que nadie puede hoy en día reprochar lo que ha hecho Peñín y su Guía por el mundo del vino en España. Gracias a él muchos estamos donde estamos, y por eso se merece respeto, al menos.

Tampoco estoy de acuerdo con la afirmación: "Yo, que casi no creo en la pureza –y aún menos en la honradez- siempre dudé de las capacidades organolépticas y las memorias cuando se catan, supuestamente, no sé cuantos miles de caldos". Joaquín, si me permites que te tutée, el catador profesional usa la memoria, pero también técnica adquirida. Y no, nadie cata "miles" de vinos de una vez. Algunos cientos sí, pero eso sólo es para paladares entrenados. No sabes la responsabilidad que supone ser juez en una cata. Yo por lo menos, me lo tomo muy en serio cuando lo hago.

En definitiva, concluyo con que el artículo me parece poco original, ya que el Sr. Peñín y su historia es un tema manido, y parece que el ataque es más el argumento para escribir que el fiasco de la feria.

Nunca me alegraré de que los vinos españoles tengan mala imagen en ningún sitio, sea quien sea el que organice la actividad. Y otra cosa, si no se recuperan, ojalá que al que los beba le encanten!

un saludo