Ya estoy aquí: contento y sorprendido

46 respuestas
    #1
    Nacho

    Ya estoy aquí: contento y sorprendido

    Creo que soy el primero que vuelve de la cena de nochebuena. Y bien contento. Mi suegro esta vez me ha sorprendido. Nada de campoviejo del 36 y paternina banda azul del 42. Dos vinazos, eso sí, de la misma familia, que tampoco hay que pasarse de original... Un Bodegas Palacio reserva especial del 96, extraordinario, en su momento exacto, el mejor 96 de Rioja que he probado (bueno, tampoco os creais que he probado muchos...). Y después, con una contra de ternera excelsa, un Glorioso 1978 muy cambloriano, intenso, elegante y sutil, pero potente y joven. Me gusto más un 73 de otro año, pero vaya, se dejaba beber. Pero el reserva especial del 96, de verdad merece la pena. De aperitivo, una cava Parxet brut nature, anodino, pero que cumplió su función de iniciar la fiesta. Eso sí, nada de vinos de postre. Ya en casa, mientras escribo, me ha dado por un orujo gallego. En recuerdo del chapapote. Un saludo a todos y feliz navidad.

    #3
    Víctor Bcn
    en respuesta a jose

    Re: Mas sorprendido estoy yo...

    Ver mensaje de jose

    Joer, Jose lo siento... bueno yo tengo o tenía hace muy poco un PX Reserva 72 aquí delante, un triumfo para más de uno, aunque lo del GR es otra batalla... lo estoy disfrutando mucho. Saludos.

    #5
    jose
    en respuesta a BenjaminBerjon

    Re: Mas sorprendido estoy yo...

    Ver mensaje de BenjaminBerjon

    Si es que mira que lo pense... Estaba en la puerta y me decia ’Jooooose, lleva tu el vino por si acaso...que con esta gente nunca se saaaaabe";... pero como ya iba cargao como un reno de Papa Noel... pues na... En fin... que se le va hacer... Como decia Guerrita, ’mas cornas da el hambre’ ;-)

    Saludos,

    Jose

    #6
    Juan Such
    en respuesta a Nacho

    Mis vinos de Nochebuena no pasarán a la historia

    Ver mensaje de Nacho

    Los vinos estuvieron discretos. Empezamos con un cava Agustí Torelló brut nature que ya tenía claros síntomas de fatiga (embotellado en marzo de este año y con varios tutes de viajes. Se recomienda consumirlo en los primeros 6 meses tras el embotellado final). No estaba en su mejor forma pero servía para dar algo de chispa a los canapés.

    Con el cordero puse un Contino graciano 1998. Un vino de notable pero sin acabar de llegar al 8. En boca algo amargoso, sabroso, pero falto de opulencia para llegar a dar gran placer.

    Y ya en los postres un Oporto traido por mi cuñado, curiosamente de la casa Osborne (no sabía que estaban también en la zona), en concreto un LBV 95. Discretito y excesivamente dulzón.

    Ya veremos hoy...

    #7
    MCamblor
    en respuesta a Juan Such

    Re: Mis vinos de Nochebuena no pasarán a la historia

    Ver mensaje de Juan Such

    Juan, Juan, Juan, Juan, Juaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaannnnnnnn...

    Primero que nada, muchas felicidades a ti y a todos. Ojalá que Santa Claus haya puesto buenas cosas. A mí, junto con el acostumbrado saco de carbón, me dejaron el nuevo set triple de Prince, que me tiene muy, pero que muy contento. El hombrecito ha vuelto con mucha fuerza. Y tiene detrás en el saxo a Maceo Parker (ex de James Brown) y en el bajo, por momentos, a Larry Graham (ex de Sly and the Family Stone). Estos veteranos lo ponene en otra liga de funk. ¡’Tá caliente!

    Dices algo de que el Contino Graciano, como no tiene ";opulencia,"; no puede dar ";gran placer."; Eso es un pronunciamiento muy consternante en Navidad. A veces la mera elegancia sin afeite alguno puede dar tanto o más placer que algo con tanto pan de oro y terciopelo como el palacio de invierno del Zar de todas las Rusias...

    En fin, de este lado salimos contnetos con los vinos de Nochebuena. En nuestra reunioncita pre-restaurante, con un grupito reducido de amiguetes, nos tomamos el deliciosísimo Muscadet ";Cuvée Eden"; 00 de Marc Olivier. Perfecto. Claro, es un vino rectilíneo, angular, con acidez muy pronunciada, sin dulzores cuestionables ni pendejadas... Pero da un placer tan indiscutible como grande. Luego seguimos con Pommery ";Cuvee Louise"; rosado del 90, un vinito indicativo de su añada en Champagne. Digamos que mucho trasero y busto y una cara de estúpido... La única manera en que puedo describirlo es ";cuerpo de tentación, cara de arrepentimiento.";

    En Artisanal, el restaurante donde fuimos con la panda, abrimos un par de botellitas de Chassagen Montrachet Rouge ";Boudriotte"; 99 de Gagnard-Delagrange. Un vinito fácil, hasta banal. Pero para los efectos, la facilidad con que se bebía lo hizo todo un ";hit.";

    Con los quesos, Château L’Angélus 90. Un St.-Émilion de corte modero y parkerista que, lamentablemente, no resulta particularmente satisfactorio. Ya da todo lo que iba a dar y eso no es mucho. Sus maderámenes lo resecan bastante y acaban dejando solamente una impresión extraña de pimiento mal asado. Con tanto gusto lo hubiera cambiado por ese delicioso ";Glorioso"; 78 (¿es de la partida que sacaron de la bodega hace como cuatro años, verdad? Tremendo vino. recuerdo haberlo probado por última vez con Helio San Miguel, sentados los dos en Patria con una cantidad ridícula de botellas en la mesa...) que mencionan arriba.

    De nuevo en casa, como yo no tomo vinos de postre (por razones obvias), nos abrimos un Lustau Oloroso ";Almacenista Pilar Aranda"; Solera 1918 que es la bomba. No sé cómo lo hacen en Lustau, para sacar algo tan sublime por sólo $35.

    ¿Osborne? Sí que están en Oporto, pero es como si no estuvieran. Mucha mediocridad.

    Un abrazo,

    Manuel

    #8
    Antonio_Perez
    en respuesta a Juan Such

    Re: Mis vinos de Nochebuena no pasarán a la historia

    Ver mensaje de Juan Such

    Los míos tampoco pasaran a la historia. Para que yo recuerde más la comida que los vinos es que fue una mala experiencia.

    Nosotros comenzamos con un Kripta que estaba muy bien. La verdad es que del resto de vinos no para uno de aprender pero de cavas no tengo ni idea.

    El foie a la plancha lo acompañamos con un sauternes Château Lamothe 96. No estaba bien ensamblado.

    El siguiente fue un José Pariente 01 de Rueda y no nos gustó nada. Súper empalagoso, me recordaba al Viña Esmeralda. Nadie rellenó la copa.

    El siguiente fue el absoluto triunfador de la noche: Belondrade y Lurton 99. Si hubiera llevado otras dos nos las habríamos acabado. Maridó excepcionalmente bien con un rodaballo salvaje a la plancha, que por ciento todavía recuerdo su sabor y su textura.

    Con el cordero nos habíamos decidido por un Artadi Pagos Viejos 96. Esperamos mucho de este vino y fue una decepción. Cuando desapareció el tufo de reducción quedo totalmente cerrado después de una hora de aireación. Otra hora más entre copa y copa y agüita sin más. Teniamos preparado un Hacienda Monasterio 98 pero ya serian más botellas que adultos, pasamos sin más a los postres.

    Con los postres un Tokaj Aszu de Disznóko 1995, rico rico. Como lo del Tokaj últimamente se está convirtiendo en tradición en las comidas de familia no llamó mucho la atención.

    Sólo salvaría al Belondrade y al Tokaj.

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