El Holocausto del vino (segunda parte)

Sí, eso es cierto. Ni dos personas iguales, ni dos botellas iguales. Por eso lo de la subjetividad.

Incluso las personas cambiamos de gustos con el tiempo. Somos como el río de la paradoja de Teseo

Más que cambiar de gustos (que también) lo que me está pasando a mí es que cada vez aprecio más cosas diferentes. Tanto Joaquín como Pepe (y @Miryam777, que me sufre en el panel de cata de Madrid y sabe de mi torpeza con cualquier cosa no-tinta) te podrán dar fe de cómo me estoy desatando con los blancos!! Hace apenas un año ni siquiera despertaban mi interés...

Claro que en mi experiencia cuanto más aprendes de algo más te gusta. Y para aprender tengo buenos maestros.

Aunque creo que el del río era Heráclito y Teseo era el del barco...  Que conste que lo he mirado en Wiki porque no recordaba la historia! ;))

Es verdad, el río era de Heráclito. Y yo también lo he tenido que buscar, jaja.

Es una pasada el relato, los vinazos, el conjunto y todo lo que podemos imaginar. Mi eterna enhorabuena.