Maridage

11 respuestas
    #1
    mjoseji

    Maridage

    Hola, me encantaria que alguno/a de vosotros me enviara información sobre el maridage porque realmente en los libros són muy generales. O si más no que podria hacer para complementar esta información.
    Gràcias

    #4
    JaumeAB
    en respuesta a mjoseji

    Re: Maridage

    Ver mensaje de mjoseji

    Veo que alguien pregunta en este foro sobre el maridaje (de comida y vino, se entiende). Mi opinión sobre este tema es algo radical. A peasr de ello, la suelto en este foro, con el riesgo de ser tildado de iconoclasta (o de ignorante).

    Yo no creo en el maridaje de comida y vino.

    Me explico.

    Veamos: hay vinos que pueden estropearte una gran comida y hay comidas que te pueden estropearte un gran vino. Evidentemente, hago lo posible para que esto no ocurra. Es decir, sí que hay unas normas básicas que hay que aceptar.

    Ahora bien: en mi modesta opinión, el protagonismo es siempre mejor que sea asumido en solitario. Si voy a probar un gran vino, busco una comida que lo acompañe correctamente, pero que se mantenga en un segundo plano. Si, por el contrario, voy a comer algo exquisito y extraordinario, buscaré un vino que no desvíe mi atención.

    Ya sé que esto que digo va en contra de la ortodoxia, pero no creo que sea del todo descabellado. Pongamos un ejemplo. Un partido de fútbol de tu equipo favorito contra su gran rival. Mientras lo estás viendo por TV, ¿abrirás una botella de Viña El Pisón 2001 o preferirás unas cervezas o un vinito correcto? Por el mismo motivo, si te dispones a abrir aquella botella de Latour 1990 que has estado guardando celosamente, ¿te meterás en la cocina para intentar conseguir un plato extraordinario? ¿o simplemente lo acompañarás de algunos alimentos que no te distraigan de la degustación?

    Esta es mi teoría. Comida y vino no deben atacarse el uno al otro, pero el protagonista de la película debe ser uno sólo.

    #5
    Jmla
    en respuesta a JaumeAB

    Discrepo

    Ver mensaje de JaumeAB

    Un ejemplo: dispones de un jamón de 5 jotas y media. ¿Te lo tomas sin beber nada o lo acompañas cuidadosamente de una manzanilla San León reserva de la familia? Y si optas por la respuesta 2ª ¿no percibes que la manzanilla ha potenciado el sabor del jamón? ¿No notas que la glicerina del trago ayuda sin oponerse a disolver las excelentes grasas de aquél consiguiendo que nuestros receptores del gusto accedan a una mejor exposición de las sustancias del jamón? ¿Y que los sabores salinos de ambos se conjugan hasta conseguir que uno más uno sumen tres? ¿Y que los sabores dulces de ambos se conjugan también para hacer que dos y dos sean cinco?
    Pues en ni opinión esto pasa. Claro que no con la ligereza que se habla de ello en foros y revistas, pero sí. Indiscutiblemente.
    Si no lo percibes así, te recomendaría que lo trabajaras para tu mayor disfrute y recompensa.
    JMLA

    #6
    Jilguero
    en respuesta a Jmla

    Re: Discrepo

    Ver mensaje de Jmla

    (Este mensaje era para el ";post"; anterior, pero ya se sabe, uno está de tade dominical y no se entera de las cosas... y todo lo hace mal... en fin...)

    Hombre, siempre están los ";casos perfectos";, y sobre todo para ";cada cual"; habrá uno distinto...... Si te vas al extremo, seguramente pierdas mucho. EMHO, creo que hay vinos para no acompañarse absolutamente por nada (Por ejemplo este https://www.verema.com/comunidad/vinoscatados/vino.asp?vino=9483), alimentos que no necesitan de ningún vino (Eso lo dejo para los foros culinarios...) y luego combinaciones que a cada uno le parecen increíbles. Para algunos cosas más ";elitistas"; como algún queso extraordinario con un Sauternes, y para otros un simple atún a la brasa con una garnacha con pocos meses a las espaldas. No creo que siempre se deba buscar una comida para un vino o un vino para una comida, pero tampoco ese ";agnosticismo"; ante el maridaje lo considero del todo acertado. Creo que lo correcto, y como siempre digo es una opinión personal, es pensar en vinos extraordinarios que lo mejor es beberlos solos, grandes platos que seguramente necesiten un mero acompañamiento y luego grandes “parejas”, que ni el vino ni la comida por separado sean tan grandes como estando juntos. Eso sí, luego aplicado a los gustos de cada cual, por lo que se nos abre un abanico tan grande que es muy difícil encasillarlo en un “yo no creo”. ¿No te parece?

    Saludos,
    Alberto

    #8
    Nacho_G.F.
    en respuesta a JaumeAB

    Discrepo,...

    Ver mensaje de JaumeAB

    Pero no del todo. Efectivamente hay vinos que merecen todo el perotagonismo, lo mismo que comidas, en ese sentido te doy la razón. Pero, en general, asociamos la idea de ";vino"; (sobre todo tintos, rosados y blancos) con ";comida";, y en el noventa y mucho por ciento de los casos descorchamos una botella para acompañar un alimento. Por ello es lógico intentar que el uno acompañe al otro, que armonicen, que potencien sus cualidades, y no que chirríen. Vendría a ser como la armonía de colores en el vestir y del vestido con los complementos. Este tema da para una larga charla,...

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