Que temàtica tan interesante!. Y más aún en el sector del vino español. En

Que temàtica tan interesante!. Y más aún en el sector del vino español.

En primer lugar habría que definir ¿Qué es un influencer? Una persona con muchos seguidores (que a un perfil le pueden seguir por muchos motivos que poco o nada tiene que ver con su "influencia") o personas que realmente influyan en la construcción de marca y/o toma de decisiones de compra de las personas? . Creo que lo segundo ;-) aunque muchos, incluidos los propios influencers, no lo tengan "claro":

Os pongo un ejemplo. Hace poco, una "Influencer" que mostraba el número  de seguidores de Instagram en su FB como un "éxito", criticaba una entrevista y cuestionaba cierta capacidad del director general de  una importante institución del vino. Entre los mensajes había varias personas preguntándole por su formación y conocimiento para emitir esas opiniones. Solo sabía contestar "gracias por tu opinión sin responder una sola pregunta". Su Instagram estaba lleno, como 10.000 perfiles más, de fotos de la "influencer" con una botella de vino en la mano. ¿Creéis que eso es marketing? ¿Que a los consumidores les importan cientos de personas haciendo lo mismo y miles de marcas?. ¿Que recuerdan las marcas?. Evidentemente NO. Hay muchas razones por las que un simple "click" para seguir, gratuito, genera seguidores. Y en este caso, era por la curiosidad, por los paisajes, etc.  Los influencers no conocen, ni tan siquiera por los ratios de engagement,  sino por el verdadero retorno de inversión de las marcas. Después de ese "repaso" cualquier vino que aparezca en ese Insta verá su imagen perjudicada. Eso sin contar que NO eran productos adecuados para el perfil de consumidor de "entrada" que solían interactuar en ese Instagram..

Nosotros también seguimos a presuntos y presuntas influencers , porque nos hacen gracia (salen disfrazados, postureo, sitios bonitos), pero no por el contenido, ni mucho menos por la credibilidad, ya que en la mayoría de los casos no tienen formación y, en otras es frecuente que mientan. Por ejemplo, pasar un simple Wset2 de 20 horas como un "postgrado en enología", unos seminarios de dos días de "formador homologado" que imparten algunos Consejos (dejando su marca en manos de cualquiera) con un "postgrado", etc.  

Si es un mundo interesante en las ENTREVISTAS y en los vídeos, ya que muchos elaboradores, enólogos, bodegueros, pueden establecer relaciones más cercanas con sus clientes potenciales. Y eso no se puede alcanzar con simple publicidad. No obstante, también tiene un RIESGO, ya que hemos analizado más de 100 entrevistas, y también hay elaboradores que pueden salir  mal parados  por una mala gestión. Por ejemplo, imagen poco profesional, escenario "casero", criticar a otras regiones, hacer críticas, sin fundamento, a titulados en enología o excesiva tendencia a "vender su producto" en lugar de generar confianza, 

Otro grave error es generar contenido de cantidad en lugar de calidad. Por ejemplo, con entrevistas a farsantes del vino (especialmente a gente que miente en su CV o incluso escritores de libros de maridajes que se presentan como "científicos" a pesar de no tener ninguna formación). Si a continuación se pretende que profesionales de cierto "prestigio" acudan, será mucho más difícil. Este es un problema recurrente en el sector, por lo cual existen pocos profesionales de cierta solvencia (y formación contrastada) impartiendo charlar o dando entrevistas (y formando gratuitamente) en medios, más allá de lo imprescindible para promocionar un producto o una bodega.