Hay una diferencia importante: El coste del contenido, que en el caso del agua

Hay una diferencia importante: El coste del contenido, que en el caso del agua es prácticamente nulo, porque prácticamente es extraerla y embotellarla, mientras que el vino lleva un proceso mucho más largo, complejo y sujeto a diferentes variables. Por eso, en vinos de 1,20€ precio final por muy poco margen que saques en cada botella, no veo cómo lo que hay dentro puede tener una calidad suficiente como para que una D. O. lo califique (y no hablo solo de Valdepeñas, que ya sabemos cómo funcionan, sino de otras denominaciones que aparecen en el artículo).