He de reconocer que me gustan los vinos dulces, mucho, pero siempre que tengan

He de reconocer que me gustan los vinos dulces, mucho, pero siempre que tengan una gran acidez que equilibre. Veo un gran futuro en las zonas frías pero también un gran problema en las cálidas. Tras lo dicho, evidentemente lo que más me gusta son los vinos tipo Icewine, Tba, Ba, Aulesse, tanto de Alemanía, Alsacia y Austria como en el primer caso de Canadá. Seguiría con los Tokay y a partir de ahí Sauternes y resto de grandes dulces franceses. Metería en un grupo aparte a Jerez, hay grandes PX y Moscateles pero prefiero los Palos Cortados y los Olorosos y a eso ya me cuesta llamarle dulce, de igual modo que a algunos vinos de Jura. Pienso que los grandes vinos "especiales" son deliciosos y siempre estarán ahí aunque sean en pequeñas proporciones. Me olvidava de los Oportos y Madeiras, interesantes y complejos pero algo cálidos en ocasiones, también habituales en mis mesas. Las cantidades de azucares en los vinos dulces pueden ser importantes pero cuando bebo un gran vino de este tipo la dosis suele ser pequeña. Saludos