Claro que puedes regar. Son tus cepas y puedes hacer con ellas lo que quieras.

Claro que puedes regar. Son tus cepas y puedes hacer con ellas lo que quieras. Otra cosa es que fuera uva de parcelas declaradas destinada a vino con DO (y sólo en determinadas DOs y meses de la temporada), pero en tu caso la restricción no aplica.

Los primeros años tienes que regarlas así como ellas lo necesiten. ¿Que qué cantidad es eso? pues es muy difícil de cuantificar, porque depende de la capacidad de retención del suelo, la profundidad del sistema radicular, la velocidad de transpiración, el clima de la zona, etc... Si puedes conseguirte un higrómetro de jardín de esos de pincho te puede dar una idea, pero también puedes hacerlo a ojo: yo los plantones nuevos los riego una vez cada semana (si no llueve) y cada 5 días en pleno verano, pero eso me vale para mí. La vid tolera mal los suelos encharcados contínuamente, así que si tienes que pasarte que sea por falta de agua antes que por un exceso. Una vez implantadas las nuevas cepas, a los 3-4 años, ya no hace falta regarlas tanto, la vid es una planta muy resistente a la sequía.

Respecto a lo que puedas ganar... pues probablemente nada aparte de uva para comer y regalar y la satisfacción de conseguirlo con tus propias manos, que no es poco.