Son varios los hilos abiertos sobre este tema y más o menos todos incidimos

Son varios los hilos abiertos sobre este tema y más o menos todos incidimos sobre las mismas cosas. Qué es un vino de calidad, nadie lo discute. Qué las bodegas se esmeran, seleccionan y confeccionan buenos rosados, sin duda. Pero no despega y lo peor, no se asienta su consumo. Se exporta y se elabora a los gustos de los consumidores, acomodados o acostumbrados a la tipología de sus vinos, mientras los nuestros pierden identidad en el camino. Yo hace cuatro años cuando inicie el proyecto de puntdesabor.com, me preocupe de que en las baldas de nuestras tiendas, hubiera una representación clara y extensa de los vinos rosados valencianos. Elaborados tanto con la Bobal, como con la Monastrell. Magnificas variedades para su elaboración. Hice catas comentadas y lance a los cuatro vientos sus posibilidades gastronómicas, de ser un vino que serbia para nada o para quienes no lo tenían claro, a todo lo contrario. Es un vino versátil con la cocina mediterránea, arroces, carnes blancas y verduras. Fabuloso con los picantes, cocina exótica y especiada. El resultado fue, que en navidad, me tuve que tomar el 80% de las botellas. La gente no lo quiere, ni lo valora. Y la moda actual de súper rosados que no bajan de los 10 euros, no ayuda mucho para su consumo y consolidación en el público general, en el nuestro ("el de los entedidos") está claro que sí, ¿o no?. Saludos.