Más allá de la chanza, lo de "vino bueno" y "vino malo" lo cambiaría por "vino

Más allá de la chanza, lo de "vino bueno" y "vino malo" lo cambiaría por "vino que me gusta" y "vino que no me gusta".  Y, en vez de hacer un diccionario, les diría que no hace falta ser sumiller para disfrutar de un vino.

Me viene a la memoria la escena de "Pretty woman" en la ópera. No hay que ser melómano para disfrutar de la música. Y creo que puede aplicarse al vino y a la comida.

También recuerdo alguna conversación con uno de mis cuñados, cinéfilo empedernido, sobre mis gustos cinematográficos. El que a él le parezca que la saga de "Star Trek" es infumable no va a hacer que a mí deje de gustarme. ¿Me explico? ;-)

Buenas fiestas y cuidado con los dulces de Semana Santa, que los carga el diablo :-D