Rojo cobrizo, reflejos yodados. Limpio y brillante.

Intensidad media, fruta roja (fresa silvestre) licoroso.

En boca es corpulento, buena acidez, post gusto largo y  vegetal.

Muy bonito su color, rosado, con destellos anaranjados, de la gama de los cobrizos. Fluido y brillante. En la nariz (intensidad media) desprende aromas muy interesantes, como ahumados, tomateras, pimentón...También hay notas de frutos rojos maduros. En la boca es carnoso, de entrada potente, con buena acidez y un retrogusto fuerte. Con toques vegetales. Postgusto largo. Me recuerda a esos claretes clásicos de los años 70 y 80. Nada mal este rosado de lágrima....

Rojo cobrizo, reflejos yodados. Limpio y brillante.
En nariz aparecen aromas de fruta roja (fresa silvestre, cereza) en licor. Y sutilmente notas florales.
En boca te sorprende por su acidez que lo vuelve chispeante. En retrogusto continúa ese recuerdo de fresa y cereza ácida. Un vino largo y persistente.

Fase visual: Color rojo frambuesa, ribete fresón, intensidad de color media, lagrima media densa rápida, límpido y brillante.

Fase olfativa: Algo cerrado al inicio, oxigenamos la copa (posiblemente conviene jarrearlo antes en un decantador) y la intensidad se ha incrementado a nivel medio, fruta roja madura como arándanos, frambuesa, fresa, grosella roja.

Fase gustativa: Entrada potente, acidez media alta, con cuerpo, alcohol bien integrado, final vegetal y posgusto largo.

-Momento de consumo: 2 años.

-Temperatura de servicio: 10 grados.

-Tipo de copa: Copa Riedel 003.

-Armonía: Por su acidez y volumen en boca, podríamos tomarlo con comida algo mas inusual como hamburguesas, pizzas y postres de frutas o chocolates.

A la vista presenta un curioso rojo anaranjado de difícil descripción, con tonos teja y capa media (para un rosado).

En nariz, de intensidad media, da frutos rojos ácidos, fresas silvestres y notas de sangre.

En boca presenta un buen cuerpo, acidez alta y buena persistencia, dando un final ligeramente vegetal.