Campo Viejo Reserva 1970
Campo Viejo Reserva 1970
FICHA TÉCNICA
Bodega
Bodegas Campo Viejo ( Logroño )
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Crianza:
Con crianza
Graduación (vol):
12,50%
Varietales:
80% tempranillo, 20% garnacha, mazuelo y graciano.
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 30 a 49,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
9.19
/
96
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
10,0
ELABORACIÓN
18 meses en depósito, 30 meses en barrica de roble, 24 meses en botellero antes de ser comercializado. La contraetiqueta de la D.O. lo califica como Vino de Crianza, aunque en la etiqueta se indica como Reserva. Por su larga estancia en barrica y botellero correspondería a la gama de Gran Reserva. La única diferencia con el GR de la misma bodega eran 6 meses menos de barrica y comercializarse 12 meses antes. Se utilizaban las mismas uvas.
Opiniones de Campo Viejo Reserva 1970
OPINIONES
7

Hace ya seis años de la última valoración de este viejuno riojano. La primera botella de 2014 fue espectacular pero la de 2015 lo contrario. Veamos ésta qué nos depara. La tuvimos tres días en posición vertical presentando un nivel de líquido más bien bajo, unos 3 cms por debajo del corcho. La abrimos con el abridor de lamas y el tapón emergió completamente húmedo y tintado pero por suerte lo pudimos sacar entero. Esperamos 1 hr y 45 min con el vino abierto antes de proceder con su valoración a 17°C.

VISUAL: Presenta un color rojo picota de capa alta, ligeramente turbio y con un ribete atejado en tonalidades teja. En cuanto a la lágrima es escasa, gruesa, lenta y transparente (91).

OLFATIVA: En nariz se muestra bastante frutoso y nos trae recuerdos de fruta negra en compota (mermelada de ciruelas). Al agitar un poco aparecen aromas viejunos de desván y polvorilla así como algún herbáceo de montebajo mediterráneo (tomillo y romero). También asoman notas de flor marchita y un puntito mineral de arcilla mojada. Por supuesto los terciarios hacen acto de presencia con apuntes claros de cuero curtido, caja de puros y duelas envinadas. Rico en su complejidad y de intensidad media (92). 

GUSTATIVA: En esta fase se muestra pletórico. Fantástica acidez con unos taninos presentes del tipo ave fénix, de menos a más. En el paso por boca predomina su portentosa acidez, con un toquecito frutal que en esta ocasión nos recuerda a la mermelada de fresa y frambuesa. En el post-gusto es potente, de cuerpo medio, con un final en donde vuelven los recuerdos viejunos de flor marchita y arcilla mojada. No obstante, durante toda esta fase, la madera es omnipresente, con el roble marcado a fuego proporcionándole una gran personalidad. Nos ha dado una persistencia de dos minutos y 40 segundos. Esta vez ha tocado la de cal por suerte, así que ha valido la pena esperar seis años. Magnífica botella, imponente, un digno ejemplo de la añada del 70 en la Rioja y en un momento excelente de consumo (93). Aún nos queda alguna botellita más. Ya iremos contando pues esto parece una lotería ):

La RCP considerando que pagamos 15 euros por cada botella, es definitivamente excelente.

MARIDAJE: Abrimos este reservita con una tapita de jamón previa a un suculento Porterhouse steak de 750 grs al romero, con alcachofitas y trigueros. Unos días más tarde nos la terminamos con nuestro surtido de queso curado de oveja, jamón y embutidos ibéricos belloteros. Sensacional en todos los casos pero sublime con la jugosa pieza de res, con los sabores cárnicos, sanguíneos y herbáceos perfectamente armonizados con la portentosa acidez y con el carácter frutoso y amaderado de nuestro reservita. Gran disfrute amigos, otro más con estos increíbles viejunos.

VIDEOCATA:  https://www.youtube.com/watch?v=eI6I4YTOopk

Salud-os!!

Y una año después volvemos a catar este vino, esta vez en la cena de Nochevieja. Lo abrimos una hora antes de su cata y lo servimos a 17°C:

VISUAL: Rojo cereza, sin diferencia apenas con el ribete que se presenta atejado en tono ocre, muy amplio, de capa media. Lágrima densa, lenta y transparente.

OLFATIVA: En nariz apreciamos que algo no va bien, hay como un toque animal a crin de caballo, mantecoso y un tanto rancio. La intensidad más bien baja, todo lo contrario que la botella del año pasado. Al seguir agitando e inhalando aparece un recuerdo frutal como a mermelada de moras, pero con sensaciones acéticas. De intensidad media-baja.

GUSTATIVA: En boca se muestra amplio, muy lácteo, con los taninos aún presentes y de acidez media. En retronasal tenemos recuerdos cárnicos y un toque especiado a clavo y fenogreco. En boca La persistencia corta, apenas 1 minuto. Intenta mantener la dignidad, pero está en clara decadencia. Una pena. Desgraciadamente no se parece en nada a la botella catada hace un año, las adquirí de diversos proveedores y probablemente su estado de conservación no ha sido el mismo.

No puntúo esta vez ni tampoco la RCP, no sería justo. Hay más botellas y habrá que irlas abriendo. Espero que haya sido sólo un accidente...

Nos lo tomamos con los primeros platos, unas galeras y unos gambones a la plancha. Se pudo beber, pero ya digo que no fue la mejor botella de la noche. En fin, estas cosas pasan a veces. Adjunto unas fotos.

Hoy tenemos una pequeña joyita entre manos. Un Campo Viejo reserva de 1970, añada mítica y bodega de referencia sin duda. La abrimos 1 hora antes de su cata con el abridor de lamas, aunque el tapón se nos partió en el intento...últimamente estoy torpón con estos viejunos, el ansia me puede creo...en fin, intentaremos mejorar. Lo servimos a 18°C.

VISUAL: En las catas que leo abajo observo que la mayoría apreciasteis una capa baja. En nuestro caso el color fue un precioso rojo picota de capa media-alta y solo en el ribete rubí algo atejado daba muestras de longevidad. Demuestra que es un 70, para nada de capa baja, parecía más bien un vino de los 90 como poco... Adjunto unas fotos para apreciar su capa. Presentó eso si, una ligerísima turbidez y una lágrima lenta, densa y muy transparente.

OLFATIVA: En nariz tiene una intensidad alta, como un mozo bien plantado, mostrando aromas de fruta roja muy madura, moras negras e higos secos. Al agitar asoman notas que delatan su edad, bosque umbrío, trufa, setas silvestres, tierra húmeda y flores marchitas. La nariz es como una película de Tarantino, con sus flash-backs, ahora fruta, ahora especias, de nuevo fruta...y a la vez potente, compleja e impactante. Los especiados son de vainilla, canela, comino y pimienta negra, pero también se muestran herbáceos de eneldo y orégano así como un agradable toque mentolado a eucalipto. Madre mía, cuántos matices!! Siguiendo oliendo y oliendo (que delicia) se descubren más terciarios, cuadra, cueros, cacao, tabaco de pipa y la omnipresente marca de la madera, roble, mucho roble. Nariz espléndida.

GUSTATIVA: En boca es muy cremoso y presume de una notable acidez, hecho un chaval. Los taninos aun se dejan notar aportando su justa astringencia, la necesaria y no más. Muy suave al paso por boca, un vino realmente amable y sedoso de entrada, viniéndose arriba enseguida. En retronasal de nuevo la fruta roja madura, mermelada de ciruelas, y esos especiados de vainilla y pimienta negra con el recuerdo omnipresente del roble, de la bendita crianza. La persistencia es larga, más de dos minutos, todo un portento de vino. Un Rioja como una casa, un 70 de libro, majestuoso, poderoso...y lo mejor...que le queda vida para rato, pero para mucho rato. Auténticas joyas enológicas riojanas que parecen alargar su vida eternamente.

Qué botella más bien conservada, si señor. La RCP la califico de excelente pues lo conseguí por 15 euros.

Para tan egregio vino, elegimos como maridaje unas chuletas de cabritillo a la plancha, previamente maceradas unas dos horitas con una vinagreta de mostaza de Dijon a la antigua, tomillo y fenogreco. El vinazo lidió perfectamente en esta plaza...y le dimos las dos orejas !!!

Pd1: Se me olvidaba !! Casualidad pura, pero mi vino catado numero 70 ha sido con otro 70, je,je...

Pd2: Pido disculpas a los moderadores de Verema porque esta ficha la había subido en el Campo Viejo Gran reserva de 1970, incorrecto. Se trata del Reserva del 70. Mis disculpas mil de nuevo...

     Si el tapón de corcho - hecho trizas - no ha aguantado bien el paso del tiempo, el vino, difícil de datar, sin el menor signo de vejez, asombra por su carácter longevo : una vez más, verdaderamente, nos pone frente al misterio enológico de la crianza riojana de antaño. De color marcadamente anaranjado, levemente turbio, de perfume delicado, distinguido y apetecible, con predominio de aromas terciarios nobles - cuero de Rusia, taller de ebanistería, semilla de cacao - muestra su mejor cara y revela todo su potencial en boca : es un ejemplo de elegancia y finura que presenta un perfecto equilibrio entre las notas sabrosas de fruta roja cocida y reducida por el envejecimiento en botella y el aporte discreto de la madera.

Rojo amarronado de capa baja, que hacia el ribete se torna gradualmente a teja y dorado. Muestra ligera turbidez. Se decanta tras pasarlo por un colador debido a que el corcho se rompe durante la apertura de la botella.

Complejo y de mediana intensidad en nariz, con dominio inicialmente de aromas a cuero, higos pasos y ciruelas desecadas, a las que poco a poco se incorporan notas a pelo mojado y pasta de papel humedecida, así como toques licorosos, ferruginosos y metálicos. Con el tiempo aparecen aromas balsámicos, de ebanistería y a café.

En boca es muy amable, pulido, con cuerpo medio, acidez comedida, que se aleja algo del tipismo riojano, presentando sensaciones de torrefacción y una ligera amargosidad al final del paso de boca. Larga persistencia.

El vino se muestra ya algo cansado, encontrándose, digamos, en las primeras fases de su declive. Aún así todavía está perfectamente disfrutable.

Rubí marronáceo de capa media con ribete teja. Escaso brillo. Presenta numerosos precipitados. El corcho se desintegra durante la apertura de la botella. Se decanta para intentar que los posos no acaben en la copa.

Abierto media hora antes, muestra una nariz de mediana intensidad, que recibe con aromas a cuero, aceitunas verdes y ebanistería. Poco a poco van apareciendo notas balsámicas, de especias, a pelo animal mojado, algún leve atisbo de fruta roja, tierra húmeda y recuerdos de establo. El festival aromático finaliza a las dos horas y media, con la puesta en escena de aromas a regaliz, chocolate amargo, betún, pan tostado y setas. Increible despliegue de sensaciones.

En boca es una delicia, siendo aterciopelado, pulido, redondo, con volumen medio, muy amable y mostrando una excelente acidez riojana que se queda en boca durante largo tiempo. Sin síntomas de agotamiento, me parece que tiene todavía mucha vida por delante.

No me creo capacitado para poner una valoración en puntos, pero he disfrutado con este vino como con pocos.

de color rubí atejado de poca capa, borde teja, brillante y muy limpio, reflejos rojizos y anaranjados. Nariz limpia y brillante. Va ganando en potencia a los minutos de ser abierto, tiene un perfil muy clásico con las notas de crianza riojana, cuadra, fruta roja muy madura, cuero mojado, especias. Un tinto impecable, limpio, con finos apuntes de hojarasca, pétalos marchitos, duelas envinadas, vainilla, nuez moscada, pimienta negra. En boca es graso y concentrado, muy seco. De una gran redondez, equilibrado, sabroso y dotado de una excelente acidez. No parece tener más de 40 años a sus espaldas. Los antiguos Campo Viejo no tienen nada que ver con los actuales. Éste viejuno lo atestigua. Enoooorme!!!

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