Porque el vino que me he bebido era peleón, vamos, como si Mike Tyson hubiera entrado en mi cocina.

Al principio sí que han aparecido frutas rojas, algún herbáceo, pero luego se vuelto muy plano y alcohólico, astringente y con acidez (igual han sido las condiciones de guarda del super). No había por dónde agarrarlo. Bueno sí, por el cuello y vaciarlo en la pica, aunque hubiera venido la Guardia Civil a denunciarme por contaminar las aguas.

No lo voy a puntuar porque igual ha sido sólo esta botella, pero no sé si le daré otra oportunidad (supongo que sí, porque no quiero quedarme con este sabor de boca).

Picota con ribete violaceo de capa media.
Nariz floja a cereza y fruta roja.
En boca es correcto, suave, ligero, plano, con un ligero amargor final.
Poco intenso en general.
Me gustaron mas las anteriores añadas (tenian mas nervio).
Cumple por lo que vale.

Picota con menisco violáceo, media capa. Nariz que requiere aireación.
Buena intensidad, sencilla pero imponente. La fruta roja y las chucherías, fresa sobre todo, te invade por todos lados y lo mejor es que al tercer día (con bomba de vacío) desde su descorche sigue dando fresa y más fresa.
En boca es suave, equilibrado, fácil de beber, frutal y de final medio.
Siendo un vino sencillo y sin complejidades resulta muy agradable de principio a fin por su tremendo poder frutal. También considero importante el aguante que ha tenido una vez abierto. Ya quisieran muchos tener esta fruta.
Enhorabuena a la Cooperativa Virgen de las Viñas de Tomelloso.
77

Vino de supermercado que va mejorando conforme se va asentando como una referencia en los vinos de menos de 2€.
Color rojo picota, reflejos violáceos, capa alta, lágrima aceptable. En nariz intensidad media a frutos rojos maduros, algo herbáceo. En boca es agradable, con fruta licorosa, algo goloso, poco alcohólico; persistencia escasa.

Para mí es el mejor (junto a algún Borsao) en gama de vino muy barato.