Esta añada muestra una excelente tipicidad de tempranillo riojano criado en madera americana, con sus frutos rojos, sus cueros, sus notas de madera no nueva....
Por poco más de 2€, buen ejemplo de crianza riojano, para tomar a diario.
Nada en especial.
Botella correntucha y tapón montonero de corcho aglomerado. ¿Una sorpresa acaso?. Rojo granate de capa media y muy uniforme, anodino.
Aromas esencialmente a crianza, una leve punta de alcohol y si hay fruta yo la andé rebuscando y no dí con ella.
Ataque suave, aterciopelado, acidez correcta y retronasal a decente y comedida crianza en roble. Persistencia media y agradable. Para los amantes de la madera.
Lo dicho, uno más pero manteniendo el tipo.
Botella bordelesa de color verde. Tapón de aglomerado de corcho.
Rojo rubí muy oscuro, aunque brillante. Casi rojo picota. Borde tirando a teja. (Capa media-alta)
Aromas de frutos rojos, roble, incienso y palorrosa.
Fruta roja bien madura, madera y especias. (Pimienta)
Mejor equilibrio entre fruta y barrica que en el resto de crianzas de Rioja que he tomado en los dos últimos años. Muchísimo mejor que el de 2007.
Me parece una muy buena opción como vino de diario.
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