Color picota, menisco rubí, capa media, limpio, lágrima amplia.
En nariz hay intensidad correcta a frutos rojos maduros, maderas nobles, cierta mineralidda y presencia de especiados, leves lácteos.
En boca es agradable, suave, cuerpo medio, buena fruta, mantiene una acidez equilibrada, taninos suaves, mineralidad. Persistencia correcta.

Un vino con moderna y llamativa etiqueta, que está bueno y tiene un precio muy bueno.

Lo primero de todo es que me gusta la etiqueta. Lo segundo es que me empecé a interesar por el vino gracias al Priorato, Montsant, la Terra Alta: Aún recuerdo cuando recién dado de alta en esta casa allá por el 2005 me tocó en suerte una entrada para la feria de Falset donde se daban cita todos los Prioratos y Montsant. Fue impresionante.

Este vino degustado en el restaurante Mar de Avellanes el sábado cumple los requisitos del Priorato que a mí me gusta y que a veces es difícil de encontrar:

Frescura, potencia, terruño, mineralidad, especiado, elegante. Facil de beber con una fruta destacable, cierta dulzura. Sedoso. Un espectáculo de vino al que hay que dar tiempo para que se abra y desarrolle todo su potencial pero que dista mucho de esos Prioratos en muchas ocasiones duros y difíciles de beber, sobremadurados y de precio prohibitivo.

Tiene vida por delante pero se puede disfrutar ya plenamente. Si a eso le añadimos su excelente RCP que más podemos pedir.

Pura delicia, si señor. El bueno de Aurelio lo pidió, por que yo no lo conocía, craso error al ver la etiqueta, cras, lo conoces ya lo creo que lo conoces.

Pero conocía un vino, bien elaborado, con una gran potencial, que tenias que desentrañarlo, pedia a fuerza tiempo. No digo que no los disfrutaras, claro que no, pero te pierdes todo lo que este vino, y solo este vino sabe y tiene. Y que ahora te lo da con generosidad.

Hay fruta madura, tierna y golosa, las uvas se mueven y se cambian entre si para ofrecerte varias caras, a mi, me engancho la Garnacha, dulce y potente, mineral, terrosa. La Cariñena fresca, elegante, dando vida a raudales y el resto aportando alegria y taninos finos y elegantes, por que el vino esta redondo, un bombón de principio a fin, y ojo con mucha vida por delante. La madera como a mi me gusta, de oscar para el mejor actor secundario.
No espereis más ir a buscarlo.

Nueva ocasión de disfrutar este vino, esta vez mano a mano con Arrutzi.

El color no ha variado en estos siete meses, ahí está esa cereza viva con menisco granate claro de buena capa.

En nariz, sigue igual de delicioso, con esos lácteos (quizás estos están perdiendo intensidad), esa fruta roja a la sazón, esas aromáticas...

Y en boca continua igual o más disfrutable, con ese desparpajo del que hablábamos, ese tacto cremoso pero "resbalante", como parafinado, esa fruta viva, esa acidez...

Sigue fresco... y rico!

En la fase visual se presenta con un color picota, con los bordes y destellos rubís, capa media, lagrima bastante densa y ancha.

En la nariz tiene una intensidad media, detalles de fruta madura de tipo roja, mineralidad, algo de lácteos y de madera fina.

Al paso por boca, esta con buen paso, con cuerpo, buena acidez, dando sensación de bastante frescor, mineralidad al final. Fase final de tipo media.

Botella con una etiqueta particular, con dibujos que me avocan los bañistas playeros de principios de siglo XX.

Cata realizada con el Club de catas del Círculo de Recreo, con motivo de la jornada de vinos del Priorato.

Cereza viva con menisco granate claro. Media capa.

Deliciosa nariz, moderada en intensidad y complejidad: marcados lácteos de iniciales, a los que siguen el bosque umbrìo, la fruta roja fresca, los ahumados y los tomillos.

En boca es fresco, tiene desparpajo. Un tacto parafinado. Es vivo, juvenil... Fruta negra, algo de mineral. Astringencia final considerable.

Notable longitud.