Degorgée 2008

Es un champagne maravilloso que entra por la vista por su limpio y claro color dorado, con sus burbujitas diminutas.

Que seduce en la nariz con su perfume cambiante y evolutivo que empieza dando unos tostados impresionantes y va cambiando constantemente a ahumados y balsámico hasta que aparece la Chardonnay que produce una exquisita floralidad, y luego la pinot noir que da vida a una deliciosa frutilla roja, que va combinando con café, anís, higos verdes, ralladura de limón y tierra calcárea. Es como estar en una pasarela de un desfile de bellezas y verlas pasar, una a una, en orden, y a cada cual más espectacular. Pasen y vean señores y señoras espectacular desfile de bellezas¡¡

Enamora la boca, tan intensa, marcadísima por la acidez, que no se sobrepone a nada, el carbónico es ajustado y tan precioso que parece filigrana de espada toledana. Un sutil toque amargo da seriedad al conjunto.

Es un champagne de enorme belleza, precioso, seductor. No puedo ni imaginar que será en los 15 o 20 años que necesitará para desarrollarse y llegar al máximo.