Color cereza rubí con borde violáceo, no es muy atractivo.

Aromas de muy buena intensidad a frutos silvestres y rojos con mucha madurez, flores, minerales, vainilla, hierbas de monte, vegetales y balsámicos, mucha la complejidad de la nariz y sobre todo con muy buenos toques de elegancia.

En boca es una maravilla, el paso de boca totalmente equilibrado y redondeado, fácil de beber, ademas de suave y fino, pero al mismo tiempo variado y vivaz, muy expresivo, grande la personalidad y sobre todo singularidad, taninos muy nobles pero vivos, el retronasal magnifico con muchos de los aromas de la sobresaliente nariz, el final es muy largo y sobre todo con una persistencia heterogénea.

Un vino que me ha sorpendido muy gratamente, ya era hora que lo hiciese alguno, a pesar de que tiene sus "limitaciones". Mi santa no lo ha entendido, auque ha bebido alguna copa.

Quizas no lo se interpretar, es la segunda añada que cato de este vino y no le se encontrar lo que la critica dice de el, eso no quiere decir que le encuentre defectos, que no los tiene, pero no es mi vino.
En nariz es de intensidad media, con aromas de fruta roja (fresa, frambuesa), es ligeramente especiado, con aromas herbaceos y sensaciones minerales, todo muy sutil.
En boca se expresa mejor, la intensidad sigue siendo media, con excelente acidez y frescura, la crianza esta bien puesta y la fruta en retronasal sigue siendo la fresa, final medio.

Ya son varias añadas y cada vez más vinos, ya sean de Jiménez Landi, de Cebreros o del Comando G. Ya son, o seran a partir del '10, siete vinos -parece que Cantos del Diablo no estará-:La mujer Cañon, Las Umbrías (ojo a esto), Rumbo al Norte, Ataulfos, Las Uvas de la Ira (acidez al cuadrado), The End y El Reventón. Todo Garnacha, todo pasión, todo trabajo.
Ahora ya disfrutamos del Cantos '09, algo grande, profundo, incomprendido ya que sigue el camino de la trucha, pero no pretende ser trangresor ni alternativo, sólo nos muestra un nueva cara de la Garnacha, en altura, fina, ácida, con una amplísima paleta frutal, hierbas secas y toques finísimos de madera que aportan complejidad al conjunto. El vino está muy joven pero, igual que sus hermanos/primos '10 probados en avanzada, ya se disfruta a lo grande. A abusar en copa Borgoña. Escasea.