A la vista se presenta con un color entre rosáceo, frambuesa y cebolla, limpio y brillante.

En la nariz tiene una intensidad media, poca expresividad de entrada y luego se notan los detalles de fresa y algo de chuchería.

Al paso por la boca se muestra con una acidez ya justita y con un recorrido ya algo corto en cuanto a número de sensaciones.

Fase final bastante de tipo medio.

Creo que esta ya empezando a decaer al menos esta botella.

Es un vino agradable de beber, absolutamente redondo, con todo lo que ello conlleva. No le termino de ver la gracia al precio...

(PVP: 9.4 EUR)

Más en una línea herbácea que frutal. Anisados, balsámico, especiado y un amargor al final como del último bocado de una sandía. Más... si no fuera por el precio.

(PVP: 9.4 EUR)

Añado esta segunda valoración por encontrar esta botella muy diferente a la primera.

Color rojo claro, a grosella, con ribete magenta.

Aromas a vainilla, piel de pomelo, me recuerda a un verdejo de Rueda más que a un rosado.

Sabor suave, fresco, ligeramente ácido, con un final levemente amargoso.

En cata a ciegas no hubiera dicho que era un rosado.

¿Ha evolucionado tanto en tan poco tiempo? Ambas botellas las compré juntas.

Etiqueta plateada con motivos rojos. Me gustó más la del 2009.

En copa color rojo claro, brillante, capa baja.

Aromas iniciales a fruta roja del bosque, a chuches, a piruleta de fresa, que más tarde evoluciona a grosella y a palotes.

En boca es fresco, ligero, baja acidez, de trago fácil, con un leve toque ácido y amargoso. No empalaga.