Uno más de la clase

A pesar del buen recuerdo que yo tenía de esta marca de una añada más atrasada, me he llevado una pequeña decepción, y digo pequeña porque el precio de algunos vinos aplaca los bajos ánimos.
Desde luego no se puede pedir el cielo a vinos de menos de 7 €, aunque el frac de Borgoñona nos pueda hacer pensar otra cosa.
En nariz el vino se comporta muy cerrado, aunque los descriptores están en consonancia con los anteriores comentarios de cata, si bien yo añadiría que detecto ciertos toques de oxidación, de cansancio en el vino, o tal vez de que el cupaje incluye algún vino con sobremaduración.
Esta impresión se me confirma en boca, de ahí mi decepción, ya que mis recuerdos relacionados con esta marca eran de vino más fresco y equilibrado.
En general, el vino me da la sensación de estar desensamblado.
No creo que repita, al menos de esta añada.