Vuelvo a probar este vino, después de un tiempo y en la cata que organizó Oscar. A pesar del tiempo, y después de una gran decantación todavía se mostraba cerrado, pero fue evolucionando y abriéndose, dejando expresar al final de la noche su calidad, acidez y frescura. Un vino extraordinario que le ha costado un expresarse, pero a pesar de todo es elegante, serio y con un muy buen porvenir.

Este es un vino que a pesar que le queda tiempo en botella, pues es del 2007 y aún se abrirá mucho más, es un canto a la garnacha del priorato. Lo he tenido aireándose un día entero y conforme estaba en la copa iba mostrándose con un aroma cada vez más a fruta y un sabor potente pero franco. Color rojo cereza brillante. En náriz le cuesta aparecer los aromas pero poco a poco se muestran aromas a fruta roja y negra. Se nota ligeramente la madera con sus aromas de tostado. En boca es potente, pero entra de forma deliciosa, los taninos casi domados, pero aún se integrarán un poquito más con el tiempo, aunque no sé si lo veremos, debido a las pocas botellas de esta añada 2007. Un largo y estupendo recorrido. Muy buena garnatxa. Hay que darle tiempo y creo que evolucionará francamente bien.