Una lástima, pero ya esta en decadencia, mantiene la nariz potente, pero el paso por boca se va diluyendo, es agradable pero estaba mejor hace meses.

Una pena.

Un buen vino de Toro con mucha personalidad. Una nariz muy fuerte que incluso puede resultar desagradable a los no iniciados, con mucha potencia y aromas a roble y moras. A la vista resulta de un color rojo picota muy profundo con muchos taninos.

En boca resulta muy carnosos, con frutos rojos, maderas, tabacos muy marcados y con gran presencia. No evoluciona demasido a lo largo de la degustacion, quizas le falta un añito para demostrar lo que puede llegar a ser.

En restaurante unos 15 euros la botella. En una impecable presentacion.

Color picota alto, con ribetes algo granates,

En nariz es de intensidad muy alta, con tostados y café y resto de detalle de madera mezclados con fruta roja.

En boca es potente, con detalles de fruta roja, se aprecia una acidez buena y con taninos agradables.

En la fase final que es de longitud media-larga, se notan los detalles de la madera.

Botella, con un papel envolvente curioso, cordoncillo y etiqueta con personalidad y con cubrimiento del tapón y gollete de los de antes.

En la fase visual apreciamos un intenso color rojo picota de capa media-alta con borde rosado. Denso con una lágrima que resbala lentamente por la copa.
En nariz están muy presentes las notas de cuero y tierra mojada. Con algo de aireación aparece bastante fruta negra y notas minerales, así como recuerdos a chocolate y toffe.
En boca es un vino potente con un ataque algo astringente. Las frutas del bosque aparecen con mucha fuerza acompañadas de los recuerdos a la madera y de unos taninos algo verdes todavía. Es largo y licoroso.
Considero que se trata de un vino con mucho potencial pero al que le falta algo de botella para terminar de afinar esos taninos y que el conjunto sea algo más armónico.

De color rojo cereza intenso, de capa media y ribete granatoso, brillante y limpio con reminiscencias de color guinda en el fondo de la copa. Su lágrima es fina, homogenea, lenta, limpia y abundante.

De nariz compleja, recien abierto ofrece un aroma intenso a café en grano y unos recuerdos metálicos muy curiosos, seguido de frutos negros silvestres y frutos secos, acompañados de aromas de toffe, montebajo, y tierra humeda, con un fondo levemente lacteo y achocolatado. Es balsámico, complejo y con gran personalidad, no deja indiferente. Quizas es adecuado airearlo 20 minutos para que exprese todo su potencial.

En boca entrada de fruta roja y negra, con excelente punto de madurez, complejo, acompañado de hierbas de monte bajo y especias exoticas. Es profundo, sabroso y franco. Lo caracteriza su equilibrio y excelente estructura. De fondo aparece chocolate negro, intensas notas de regaliz, tierra y matorral. Su recorrido es fresco, vigoroso, con taninos nobles y golosos y un final de boca donde aparecen puntas metalicas y con aires de café y fruta silvestre.