A la vista similar a la anterior ocasión: se presenta con un color cereza, con ribetes y destellos de color violáceo, claro y evidente, capa de intensidad media y tintando ligeramente la copa.

En la nariz presenta una intensidad de tipo media a alta, fruta aun muy presente y sigue con la fruta de protagonista,

Al paso por la boca, se muestra suave, goloso, fresco, frutal y largo con sensaciones agradables al final. Igual que en la vez anterior.

Sigue con la fruta como protagonista y a la espera de catar el vino del 2013, que espero hacerlo en 10 dias.
Cata realizada con el Club de Catas Círculo de Recreo de Torrelavega en Cantabria, en la jornada de cata de vinos de esta bodega de la DO de Toro.

Tras catar dos vinos de intenso sabor y expresión me sorprendió gratamente este Liberalia entendiéndolo dentro de su gama de precio. Magnifica frutalidad, fresa, frutos rojos y toques de lacteos tipo yogur líquido de fresas. RCP muy buena

Cata de esta botella tras unos meses de resultar gratamente sorprendido por mi primer contacto con este vino.

A la vista similar a la anterior r ocasión: se presenta con un color cereza, con ribetes y destellos de violáceo, claro y evidente, capa de intensidad media y tintando ligeramente la copa.

En la nariz presenta una intensidad de tipo media a alta, fruta y más fruta y sigue con la fruta de protagonista, Quizás en un punto menor de grado, no sé si por el tiempo transcurrido o por el tener en la mente la sensación previa de “explotido de fruta”.

Al paso por la boca, se muestra suave, goloso, fresco, frutal y largo con sensaciones agradables al final. Igual que en la vez anterior.

Un vino con una gran relación calidad precio, pues en esta ocasión he comprado el mismo en bodega a 3.75 las botella, precio en PVP.

Nuevo proyecto de Juán Antonio "Liberalia" que presentó el pasado mes de mayo en la Feria de vinos de Toro. Entonces me sorprendió muy gratamente. Desde entonces no le había vuelto a probar.
Vino encerrado en una botella bordelesa y vestido con una etiqueta de diseño moderno, colorista y alegre. Correcto corcho.
A la vista se presenta con un limpio y brillante color violáceo y con incipientes notas rubí y con capa media alta. Muy buena y densa lágrima de color violeta, que se desliza con parsimonia por la copa. Menisco color cardenalicio.
En nariz, mucha fruta roja fresca, alguna nota láctea, encuentro la madera muy, muy lejos. Perfectamente ensamblada. Algo de tiza.
En boca es fresco, carnoso, frutal, balsámico, con volumen, elegante acidez que le dará vida unos cuantos años y que te invita a beber. Taninos presentes y con elegancia. Agradable paso de boca. Me da una permanencia de 2,45 minutos.
Es vino que hay que consumir fresco, es decir entre 14 y 16 grados.

No confundir con aquel Liberalia dos, con malvasía que elaboraba esta bodega.

A la vista se presenta con un color cereza, con ribetes y destellos de violáceo, claro y evidente, capa de intensidad media y tintando ligeramente la copa.

En la nariz presenta una intensidad de tipo media a alta, fruta y más fruta y yo al menos, no he percibido detalles de la fruta.

Al paso por la boca, se muestra suave, goloso, fresco, frutal y largo con sensaciones agradables al final.

Botella con fondo oscuro con muchas flores y frutas en la zona frontal, que ya hacen presagio de lo frutal y floral, con una contraetiqueta con fondo rojizo con detalles de la elaboración.

Vino catado en la feria de vino de Toro 2013

Si ya el amigo Juan Antonio, con Liberalia Cero, muestra un vino “especial” con este Dos, muestra un vino joven, con solo tres meses de madera: el resultado un vino vivo, con fruta o mejor dicho, mucha fruta: “una golosina”.