Tras algo más de un año guardada, abro la última botella de este vino, degustado 1 hora después del descorche y ha durado dos días.

Poco que agregar con respecto al comentario del maestro, en nariz quizás las notas mentoladas que aparecen el segundo día y en boca la importante acidez que lo hace muy fresco.

Un vino que todavía tiene cuerda para rato, pero como digo siempre, hay que hacer sitio a los nuevos vinos…..

Este vino, a pesar de que me lo regalo mi amigo Javier con mucho cariño, comenzó con mal pie, ya que ha tomado el nombre de una subregión de Ribera del Guadiana, concretamente la que ocupa todo el sur de Tierra de Barros, cosa que me ha molestado bastante.
Pasado el enfado de los primeros dias, me dispongo a catarlo y disfrutarlo, siempre hago las dos cosas y observo lo siguiente:
El color es picota rubi con borde granate.
Los aromas son potentes y frutales, con buena expresividad y extracción, tostados, balsámicos, regaliz, ahumados, vainilla, torrefactos, toques minerales y florales.
En boca es sabroso, el paso de boca es largo y esta bastante bien, pero aún le falta tiempo en botella para lograr un total equilibrio y redondeo, muy buena la estructura y la complejidad, los taninos potentes y todavia un pelin rugosos, el retronasal excelente con todas las buenas notas de la nariz y el final bastante largo y con mucha persistencia sobre todo frutal y de torrefactos.
Es un excelente vino sin ninguna duda, pero necesita minimo un año o dos en botellero.

Sin duda un gran descubrimiento, puro espectáculo. Un vino con una estructura redonda. Perfecta integración de las frutas negras con una madera noble que le da una textura y suavidad inusual, unos taninos aterciopelados una acidez perfecta como todo en esta obra de arte, algo de menta con chocolate exquisito. Todo en este vino está bien conjuntado, la nariz es pura finura, en boca presenta un equilibrio inusual, grandísimo Ribera del Duero.

Un Ribera espectacular.

Empiezo por la boca, mucha estructura con una acidez desconocida para mi en vinos de esta d.o., que hace de este su gran virtud, taninos sedosos, son de fruta, ni la madera ni el grado se notan, largo.... delicioso.

La nariz es bonita: moras, ciruela, mentolados.

Lo dicho, grato reencuentro con Ribera del Duero en este vino...me lo habían avisado.

Aguantará mucho.