Color cobre claro, muy brillante con reflejos de luz.
Aroma intenso, es el aroma propio de la casa, tan peculiar y tan difícil de describir y a veces de entender. Sobresalen mieles con algo de mantequilla, flores blancas, especias orientales y un sinfín de cosas que se me escapan.

Boca redonda, pulida, marcada por la acidez, con alta expresividad similar a la olfativa. Final larguísimo.

Vino enorme y además reconfortante que se mantiene intacto al paso del tiempo

De color dorado viejo, casi ambarino, brillante, luminoso. Reflejos dorados y anaranjados, con ligera sensación de grosor, lágrimas medias.

Aromas de buena intensidad y mucha franqueza. Al abrir sobresale un fina reducción, muy elegante, con apuntes de fruta pasa (orejones, pera escarchada), mondadura de naranja, limón en salmuera, frutos secos, flores marchitas y un deje que recuerda a la salina, a la flor de sal, a punzantes, a marchitos... Necesita respirar para dar paso a aromas de mayor complejidad, aceras, ahumados, duelas, manteca de cacao, especias exóticas. Complejo y muy sólido.

En boca es grueso, maduro, vivo y directo, desacomplejado. Hay una excelente acidez y un frontón de fruta en compota que nos devuelve el pelotazo; una zaguero incansable que desde el fondo nos martillea con esa fruta madura una y otra vez. Un ligero apunte tostado y licoroso acompaña a los cítricos dulces, la vainilla, la crema. Final larguísimo con un retronasal a ceras, meloso.

Excelente blanco aún necesitado de botella e ir ganando en reducción. Se bebe con gran placer y no hay dudas que en unos años va a igualar a los mejores blancos de larga crianza de la bodega.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/06/vina-tondonia-1987-blanco-gran-reserva.html

VISUAL: Color dorado precioso, con algo de precipitado y residuo.
OLFATIVA: Alta intensidad y complejidad, al principio ahumados y piel de fruto seco, fondos dulces cítricos en compota, toques de madera y ahumados, plátano y manzana al horno, cremosidad, tostados, nariz emocionante y atractiva, con mucha profundidad y evolución de aroma, recuerdo a café con leche, vainillas, almendra, piel de nuez, nuez moscada, caramelo líquido, flan de vainilla…
GUSTATIVA: Elegantísimo y equilibradísimo, profundo, aun mantiene cierta acidez, seco, untuoso y pesado, casi crema, mucha presencia en boca, muy largo y complejo final, como en nariz, evocador.
100€aprox.

He vuelto a probar otra botella que aún guardaba y curiosamente ha mejorado, lo noto más expresivo, cálido y fino con un perfume intenso a fruta, a la crianza de madera muy bien integrada y flores, muy meloso. Muy persistente. Un vino blanco de estas características, por su tiempo de crianza en barrica y en botella no es fácil de encontrar. Estamos hablando del 87 en un blanco y da todas sus fuerzas. !Fantástico! !Chapeau a esta tradición y al buen hacer de esta bodega!, que por cierto será la protagonista del próximo capítulo del programa "En clau de vi"

     En primer lugar, me gusta esta botella de vidrio blanco, lacrada a la antigua, que muestra el bonito color oro viejo del vino ; su perfume elegante se va intensificando, por fases, durante un par de horas, así que es necesario destapar la botella con antelación suficiente : se perciben aromas de oxidación moderada - orejones, uvas pasas, cáscara de cítricos  - y de crianza en madera : muchas especias y almendra tostada. A continuación, reaparecen en boca las notas frutales, un pelín melosas pero con matizada acidez, preciosos recuerdos de membrillo bien maduro, agua de piña, toques ahumados y un noséqué de trufa blanca que perduran por largo rato. Añejar un vino blanco durante alrededor de 20 años parece un desafío al sentido común : el gran reserva de López de Heredia sigue siendo un producto minoritario en España - sólo se produjeron 14000 botellas - pero es un vino estelar, capaz de retar al tiempo, tan escaso, peculiar, y casi mítico como La Coulée de Serrant o Château d'Yquem en Francia. ( PVP : 35 € )

Intenso, fresco, transparente, deliciosamente elegante y de bello impacto. En boca es fino, suave, con caracter, bienm armado y muy largo, es de enorme personalidad y estructura dejando insinuadas notas de estar puliendose aun, arrastra esos aromas primarios que le dan un especial toque final. Muy bueno.

Un gran vino blanco típico de López Heredia. Más suave que el del 64, que lo probé hace dos días pero es un gran vino para recordar. Color amarillo oro viejo hacia el ámbar, brillante y limpio. En náriz aromas intensos a fruta y flores muy persistente, muy perfumado, meloso. En boca entra de forma muy expresiva, muy buena acidez, es cálido, y recuerda la fruta. Redondo, suave, muy fino, con sensaciones muy persistentes.
Es un gran vino.