Examen visual .
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Vino cristalino, fluido, de color oro brillante. Intensidad sostenida y calidad franca. Sin efervescencias, su lágrima fue la más viscosa y gruesa.
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Examen olfativo.
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Fue una decepción para mi, pues esperaba mucho, no se si fue casualidad o como sugirió Oliver, estábamos ya saturados para detectar todos los aromas. Ciertamente no detectamos los aromas florales que caracterizan a los vinos de esta variedad, y sólo encontramos manzana verde y lima.
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Examen gustativo.
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La primera impresión es ordinaria, porque solo se detecta acidez, no la consideraria excesiva, pero si que es un vino anguloso, donde lo poco que nos da es frescor. Su calidad es corriente y de naturaleza simple, su postgusto es austero. Lo compré animado por los premios Vacchus; no los volveré a considerar, realmente es mucho mejor Waltraud Torres