Cereza picota intenso, brillante y limpio, capa alta. En nariz tiene una magnifica intensidad, tiene una base mineral y especiada con matices a frutos rojos y negros.
En boca es carnoso, un poquito duro, creo que un poco de botella no le vendria mal.
Buen vino, con una tipicidad muy caracteristica.
Yo para variar un poco no voy a hacer una cata clásica sino recalcar algunos puntos que he estado observando que opina la gente.
Está claro que el vino gusta, tal vez no a la gente que no esté acostumbrada a beber muchos vinos diferentes ni variedades o vinos extranjeros. Pero está claro que al bebedor de 3 o 4 botellas diferentes por semana, el vino le causará una buena sensación, por lo menos de tener algo nuevo y diferente entre manos. De hecho la nota media es de 8.2 y eso es bastante alto.
La imagen y demás pues no ha acabado de gustar mucho, pero no es un vino que esté hecho para venderlo en un lineal de supermercado. De todas formas reconozco que una imagen más moderna ayudaría.
El precio es alto, desde luego, pero tampoco lo veo un vino para beber todos los días, desde luego yo si que lo seguiría y una cajita al año puede caer tranquilamente.
Resumiendo, hay que atreverse a probar cosas diferentes y recomiendo a la gente no haya probado el vino que compre una botella y busque aquello que se habla en el foro (mineralidad,acidez, frescura). Un vino muy interesante.
Etiqueta clásica con una bonita cápsula y logo. Corcho bastante regular, completamente mojado y con aromas clarisimos de TCA.
Color picota brillante con ribete cardenalicio. Capa media y lágrima tintada.
El resto de la cata fue imposible por el problema antes mencionado por lo que no voy a hacer ninguna valoración. Tendré que agenciarme una botellita en la tienda Verema para probar este vino tan especial y poder valorarlo como parece que se merece.
Color cereza capa media con una marcada orilla anaranjada y luminosa. En nariz frutos rojos, muy licoroso, balsámico, notas florales, madera muy bien integrada con suaves toques ahumados y tostados. En boca, dulcedumbre, algo tánico, aspereza suavizada en parte por una correcta acidez y un final dulce. Es muy posible que mejore con algo de botella para domesticar esos taninos. Buen vino, original y muy diferente a lo catado. No lo he decantado aunque se expresa mejor con algo de oxigenación, es muy de agradecer el trabajo de la bodega con variedades autóctonas que dan a este vino una autenticidad y franqueza muy meritorias, separándolo de los vinos estandarizados que se están imponiendo en un intento de globalizar el vino y los gustos. Excelente la combinación de la fruta y la madera y el trabajo con la Baboso, unh vino que puede que no guste a todo el mundo pero que que a mi, personalmente, me ha encantado.
El vino me a resultado agradable en muchos de los momentos de la cata pero considero que tienen cosas de mejora.
Color rojo picota con suaves destellos brillantes, en nariz me recuerda a moras, frambuesas y a un ligero toque a cafe molido.
En boca lo noto agradable, a frutado, pero en ocasiones me recuerda en exceso un toque a destilados que no me resulan muy agradables.
Considero un poco elevado su precio en compraracion con la calidad de los vinos que he provado últimamente(Pintia 2004, Gran Vos)
Un vino a gradable pero que no he logrado disfrutar mucho al beberlo
El corcho un 2, un aspecto a mejorar seriamente
Trabajo excelente el de la familia Luengo, en la DO Abona, en el sur de la isla de Tenerife. Nos encontramos ante un monovarietal de una variedad autóctona, procedente de cepas prefiloxéricas: la baboso negro. Con un viñedo plantado a una elevada altitud y un mimado trabajo a pie de viña y durante el proceso de vinificación y crianza, se ha conseguido este Frontos Tinto Clásico, tinto de enorme personalidad y distinción. Con una cuidada presentación y etiqueta de líneas simplificadas y rectas, sobre la base de un logotipo que homenajea a los habitantes primitivos de la isla, se presenta esta "ansiada rareza" a la cata virtual de Verema.
Con una atractiva visual de color rojo granate, con reflejos anaranjados, el vino muestra un aspecto impecable desde que se vierte en la copa. La superficie del líquido es limpia, muy brillante, formando un espejo de reflejos luminosos en el que destellan irisaciones violáceas que, junto con el ribete de tonos cardenalicios, reflejan una juventud excelsa con mucha vida por delante. La lágrima es densa, transparente y lenta y recorre la superficie interior de la copa con su avatar glicérico.
La nariz es muy fragante, intensa. Se abre con facilidad desde el principio si se ha tenido la precaución de airear el vino durante al menos 10 minutos. Muestra un perfil de un enorme atractivo, con mucha complejidad. La paleta aromática recorre todo el espectro de aromas primarios, secundarios (en menos medida) y terciarios, de manera conjuntada, equilibrada y elegante. La fruta, aparece en primer plano dotada de animosas notas de cerezas y frambuesas, que en un principio resultan caramelizadas por una exquisita golosidad y que evolucionan posteriormente a un perfil mucho más licoroso. Hay mucha profundidad en los aromas que despliega este vino: bosque umbrío, con notas de hojarasca e, incluso, algún toque animal. Buenos balsámicos aportan volumen, y las notas especiadas, punzantes, de pimienta negra, aderezadas con apuntes herbáceos de hierbas de monte, de tomillo, van adornando el conjunto con maestría. Los tostados también están presentes, con recuerdos de café caramelizado y ahumados de la madera. Sutiles notas lácteas, de yogur, nos recuerdan la labor inestimable de las levaduras en el milagro del vino. Finalmente, viajamos a las rocas volcánicas que dieron a luz a esas bayas de baboso, y que han dejado en el vino la impronta de sus notas minerales de hierro y grafito.
La boca destaca, desde el primer sorbo, por una impresionante personalidad, que se convierte en elemento sorpresivo y ya admirado. Es un vino muy rico, goloso, amable, pero dotado a la vez de un carácter salino, sabroso, donde los minerales ferruginosos de la nariz están ahora potenciando los sabores frutales para llenar el paladar de notas de fruta roja, dulce, y envolver las papilas gustativas con irreverentes inundaciones de regalices y especias. Pero, además, como contrapunto, unos amargosillos muy apetecibles se unen con justeza a una bien entendida acidez, para dar frescura y atractivo al vino en su paso por boca. Tiene éste un recorrido estructurado, con taninos bien conformados y ricos, e importante peso frutal.
En definitiva, un vino sorprendente por su genuina personalidad y carácter, que no deja indiferente. Complejo en nariz, muy colorido, y muy sabroso y sugerente en boca. Un homenaje a la baboso negro en su mejor expresión. Felicidades a Bodegas Frontos y a Verema por permitirnos disfrutar de esta virtual.
Presentació de la botella, un poc clàssica pel meu gust. Però si cal destacar el gravat de la càpsula. El tap em sembla de poca qualitat, massa porós, pel que no es pot garantir que es pugui desar massa aquest vi.
Visual: Color cardenalici, el menisc trasparent amb tocs violacis, com li pertoca a un vi jove. Brillant. Llàgrima prima i lenta.
Olfactiu: Aromes de fusta nova, que van desapareixent a mesura que s'obre el vi. Sorgèixen olors a prunes confitades, especiats, cacao, i minerals.
Avui al matí, era un vi agradable al nas, i desprenia aromes de pruna negra confitada.
El nas és complex.
Gustativament; atac càlid, pas de recorregut llarg, deixant un retrogust a fruites madures. Al final un pel amargant i verdós.
M'ha encantat descobrir una nova varietat.
Capa media y muy limpio. Lágrima muy lenta y densa.
Color rojo cereza con un ribete amoratado.
En nariz es espectacular, mucho balsámico mezclado con mucha golosina y fresas ... apetece morderlo.
En boca es muy sabroso, con un postgusto bastante largo. Destaca la mezcla entre notas balsámicas y un dulzor como de pasas y ciertas notas tostadas.
En resumen un vino original (quizá por su el tipo de uva utilizada), muy sabroso y bueno.
Si no fuera por el precio, excesivamente elevado (19€), sería un vino que todo el mundo debería probar.
Bonito color rojo casi picota, con un ribete bastante amplio de color violeta rojizo. Lágrima tintada y de rápido recorrido.
La nariz está marcada por unas notas de hierro oxidado, sangre, carne cruda, pimienta roja y una carga herbacea que va desapareciendo para dejar paso a unos toques de ahumados.
La fase gustativa se basa en una acidez bastante fresca acompañada de una estructura en boca algo sabrosa. Posee un recorrido medio, con un paso de boca relativamente bueno marcado por un carbónico inicial muy apreciable. Taninos presentes, verdes pero varietales y para nada molestos.
Medio largo en retro, recuerdos otra vez de hierro, tostados de la barrica y un final bastante herbaceo.
Muy buen trabajo del varietal, pero no estoy acostumbrado a estas "novedades". Se reconoce un muy buen trabajo y una materia prima de calidad.
LO mas remarcable de este vino EMHO es su singularidad no se parece al general de los vinos de la actualidad y ello lo hace muy interesante
Tiene capa media
Una potencia aromatica importante
en boca es amplio y persistente.
si le debo poner algún pero a mi botella es el corcho
pero es un vino recomendable.