Un exquisito Riesling... cada día me gustan más estos vinos!

Toques minerales en primer plano con notas cítricas, también de pétalos de flores y también ligeras notas de miel.
En boca es muy equilibrado, redondo, de paso sedoso, mineral, con cuerpo, Afilada y deliciosa acidez cítrica. Postgusto largo y complejo, muy seductor con notas a miel y algo de membrillo.

Vino bueno, bueno, bueno.

Color amarillo dorado brillante y atractivo.
Aroma de muy buena intensidad principalmente a mermelada de naranja amarga, membrillo, melocotón, albaricoque, frutos amarillos maduros, flroes, hierbas aromáticas y toques de minerales y ligeros mielosos.
En boca es frutal, el paso de boca maravillosamente equilibrado, sobresalen los recuerdos de la mermelada de naranja y el membrillo, pero estos dos aromas enamoran en nariz pero mucho más en la boca, el final muy largo y con mucha persistencia donde salen toques mielosos.
Magnifico, excelente, seductor.
Que maravilla de Riesling, todos, todos deberían ser asi o parecidos.

Amarillo dorado con reflejos platino.
Nariz algo tímida con la botella recién abierta que va evolucionando poco a poco, desde unos aromas de frutos con hueso, níspero, melocotón, hacia una hoja de tilo, miel, flores blancas, sobre todo calas, membrillo maduro y un fondo mineral muy rico. Buena intensidad tras un breve esparcimiento del vino en copa y subida de temperatura en boca.
En boca tiene una acidez espectacular, te despierta las papilas, arrambla con cualquier sensación que no sea ella misma, es fresco, de carácter cítrico, pero también aterciopelado por esa sensación de fruta presente y esas notas pizarrosas que se agolpan en el paladar.

Un verdadero espectáculo de vino del que tan solo compré una botella :-( Una verdadera lástima, pero cómo lo disfrutamos con un poco de marisco anoche.

Dorado intenso limpio y brillante.
En nariz y sin ser necesaria una especial aireación (lo tomé en restaurante), se muestra ya intenso y expresivo, con toques florales y de fruta blanca fresca y madura, sobre todo manzana y pera williams. Destacan además unas ligeras notas de hidrocarburos y un elegante fondo mineral que tamiza el conjunto dando su inequívoca expresión. Muy elegante.
En boca es limpio y puro, destacando una cortante y definida acidez que me cautiva por su integración, un paso firme y algo graso y un final largo, profundo y persistente que deja recuerdos cítricos y minerales. Por su estructura y acidez aguantó todo un menú de platos de diferentes tipos. Muy bueno.
Un verdadero vinazo, que comienza a expresarse en toda su plenitud. Pleno de potencia y matices y realmente extraordinario en la mesa donde muestra una fuerza y una versatilidad sublimes. Buenísimo.