Una maravilla con 8 años sin paso por madera y se ha integrado a la perfección el vino y el tiempo, demostrando la excelente calidad de sus viñedos de Garnacha.

Un vino que sorprende por su estado de forma, muy pocos vinos pueden aguantar tantos años sin entrar en una fase de declive que lo haría imbebible. Las Pizarras del Jalón se presenta con toques de licorería y notas muy minerales con recuerdos a hierro y ligeros toques de sangre que pocos vinos pueden alcanzar. La fruta aparece compotada junto a toques de matorral. En boca es cálido y rico con un paso sedoso y placentero. Me ha sorprendido.

Estamos en una de esas ocasiones donde la sorpresa se ha apoderado de nosotros, principalmente porque nos encontramos con un vino en su añada 2005 y a sus 6 años, y sin pasar por barrica, el vino sigue en pie.

La fruta se muestra golosa con aromas de melocotón maduro y frutas rojas con fondo de regaiz y recuerdos ahumados que se mezclan con notas florales. En boca presenta volumen, cálidez y buena acidez y rico.

Un vino que nos proporciona otra visión, la de un viñedo centenario con una larga crianza reductiva.

Sorprende, y me remito también a anteriores comentarios en relación a este vino monovarietal, el cual presenta un buen acabado y hechuras al beberlo, con la salvedad de no haber pasado por el roble, pese a lo cual muestra virtudes y agradabilidad al servirlo.
Buen color picota, de buen brillo y en nariz, por supuesto, predominio de la fruta ( no percibo muchas notas florales) quizás negra, sobre fondo suavemente mineral y de especias.
En boca, deja buena impresión, con una suavidad de entrada, recorrido medio en el paladar, no muy contundente, pero con cierto peso mineral sobre lo demás ( aquí, un poco al contrario que en la fase nasal, y un final de persistencia media ).
Costó unos 13€. Correcta RCP, bien. Probaremos el Alto Las Pizarras.

Color cereza picota y necesaria una primera decantación para encontrar aromas metálicos,chocolates y fruta madura.
En boca primer paso con toques minerales con gusto floral muy marcado.Tras este primer empujón de rusticidad se aprecian notas de regaliz,chocolates,fruta madura que aunados a una buena acidez confieren a este vino una sensación de potencia no del todo contenida.
Excelente.

Sin duda un buen exponente de la zona, donde se agradece la ausencia de madera, destacando la fruta, la nariz muy floral (violetas), y claros apuntes minerales(pizarra) y en boca cierto amargor que le da consistencia. No está nada mal.

Bonito color cereza picota, con muchos destellos violetas, y capa media-alta.
Nariz que necesita aireación para desplegarse como un abanico, primero fruta negra madura y algo de chocolates. Despues, tras un buen trabajo de copa y oxígeno, asoman claramente aromas pizarrosos, flores negras abiertas (Violetas!) fruta sin demasiada sobremaduración, y finos regalices.
Boca con marcada acidez y un tanto abocada, de estilo resulton. tiene un buen recorrido, y presenta un final largo en boca.
Al retro, mas regaliz, pétalos de flores marchitos, ciruela madura, con suaves y largos recuerdos de moras.
increible trabajo sin influencia alguna de madera!!