Esta es mi ultima botella.
Parece que está más duro.
Más difícil.
Su coloración sigue teniendo tonos impenetrablemente negros, con bordes cereza, profundo y brillante, de lágrima gruesa que tinta la copa.
Sus aromas son muchos...ciruela negra pasificada, moras, aldehídos, frutos rojos pequeños, granada, tierra mojada, algarrobas, bosque húmedo,
madera, cera de abeja, incienso, humo.
Y en boca aparece mucho cuerpo, mucha estructura, excesivamente dura diría en esta última botella, y con retrogusto de tiza y regaliz. Su persistencia es tenaz y el tanino tiene longitud para años.

Sigue siendo grande.

Esta es mi cuarta botella. La evolución de este vino va por un buen camino.
Antes en bodega, ahora en nevera. Lleva unos cuantos años conmingo.
Lo cierto es que la última la abrí en abril de 2009 junto al mar.
Y sigo cerca.
Las notas son algo menos complejas y la puntas están ya muy integradas.
Pero conserva caracter y mineralidad, fruta y tanicidad, elegancia y
buenas fragancias de sándalo, fruta roja, especialmente granadas y pizarra.
Me quedan todavía unas cuantas...veremos que camino coge.

Después de casi un año sin degustar este muy buen vino, he decidido compartirlo hoy para ver como evoluciona, con un comensal que ha sabido disfrutar de él...Este caldo, como las personas y las relaciones, evolucionan en el tiempo. Continuan los registros descritos en mi anterior nota, con un aporte lógico de madurez. El vino ha limado asperezas y ha ganado en suavidad, elegancia y cremosidad. Diríamos que raya a una altura más alta si cabe de lo que esperábamos. Meridado con unos medallones de lomo pavo con crema de leche, Abellars ha tomado el protagonismo de la mesa. Sólo de la mesa. Como debe ser.

Bonito color cereza picota brillante de capa impenetrable. Borde amoratado.
Lagrima espaciada, espesa y caida muy lenta.
Nariz compleja, muy elegante, tiene personalidad y es delicado a la vez.
Mucha fruta roja (mangranas primero y luego cerezas) y especias dulces (ñoras y pimentón dulce) sobre un fondo balsámico (eucalipto, notas medicinales). Tiene puntas de retama, violetas y laurel.
La boca es muy cremosa, contundente de acidez pero no molesta a 15 grados, al contrario. Muy persistente. Llena la boca de fruta. Todo muy conjuntado.

Segunda botella que abro de esta maravilla. Creo que está en su mejor momento.
Vino muy serio, con una personalidad marcada, pleno de frescor y elegancia.

Acaba de salir este 2004 al mercado. Le falta mucho reposo. Aúnque ya muestra buenas maneras y potencial. Precioso color rojo oscuro, sanguinoliento. Brillante. Notas de frutos negros maduros, hollejo, piedra pizarra, tostados de barrica y maderas finas. Buena riqueza e intensidad con falta de integración. En boca es goloso, potente, con taninos duros y por integrar. Sabe a fruta fresca y en retronasal vienen recuerdos de caramelo de cola. Largo. Gran potencial.