Y vamos con otra jornada de viejunos (2a parte). Paellita en casa con la familia por lo que decido abrir un Berberana CE del 52 y este Viña Izadi GVA de 1.985. Es la botella n° 00816 de 24.250 embotelladas. Nos lo tomamos con calma y abrimos las botellas tres horas antes de su cata para que se oxigenara debidamente. Nivel de líquido impecable, un cm por encima de la base del cuello. El tapón salió íntegro con el abridor de tijeras estándar, tintado un centímetro desde su base. Los tuvimos desde hace 2 días en la vinoteca a 15°C y fue catado a 18°C:

VISUAL: Presenta un color rojo cereza de capa media-baja con un amplio ribete rubí atejado (85).

OLFATIVA: A copa parada se nos muestra frutal con aromas a compota de frambuesa. Al agitar surgen apuntes balsámicos, perfumes florales (rosas rojas), algo de anís estrellado, especiados de canela y vainilla así como un recuerdo a guindas en licor con un puntito dulzón. Al rato asoma algún terciario, tabaco inglés, roble, cuero ruso y claras notas de cacao. Exquisito bouquet de intensidad media (90).

GUSTATIVA: En boca es pura seda, amable y muy sedoso. Paso por boca elegante de gran amplitud y con un toque de frescura frutal que descoloca para su edad. Acidez media-alta y taninos muy puliditos que le proporcionan amabilidad y lo engrandecen. Vino con cuerpo y muy equilibrado, en su clímax diría yo y con vida por delante. Su persistencia de unos dos minutos y medio. Una sorpresa mayúscula pues la verdad no esperábamos tanto. Muy buen vino con una boca prodigiosa (94).

La RCP la considero excelente, costó 18 euritos allá por 2014 y se ha convertido en un vino sobresaliente.

Como he dicho nos lo tomamos para acompañar una paella (a leña) de pato y costilla con caracoles. Lo abrimos antes del Berberana CE 52 así que una copita cayó rematando la paella al fuego. Espectacular maridaje siempre el de estos viejunos sedositos y de buena acidez con las paellas potentes de pato y costilla. Repito, una de las sorpresas de este verano, vinazo de calidad con una boca espectacular. 

Salud-os!!

Color: Rojo, mucho más de lo esperado, con algún ribete teja
Aroma: algo "apagado" de alcohol, pero correcto, sin olores húmedos, ni a madera o corcho (que, por cierto, estaba intacto)
En boca permanecen todos los atributos que se le esperaban, aunque algo corto de postgusto. Suave, con algún toque de especias
En resumen, que para ser un vino de hace 20 años, estaba todavía en un estado más que aceptable.