El vino no solo sigue en plena forma, sino que ha tenido una evolución en botella magnifica. Cada vez más le noto ese aporte de la Cabernet que le da un estilo terciario bordelés, con aromas de zarzaparrilla y especias, cueros finos y matices terrosos. En boca es fino, elegante, envolvente y con una frutilla del bosque sabrosa y que en unión con su estructura tánica dejan una persistencia muy noble. Por retronasal sale el carácter frutal más madurito. Las sensaciones comentadas en las anteriores catas siguen presentes en una forma más o menos similar, aunque con su lógico baño terciario. Es uno de los mejores Riojas que he catado y que con un estilo inicial moderno, mejor desarrollo ha tenido en la botella. La uva tiene que ser excelente y el trabajo de elaboración y crianza ha dado en la diana. Es un vino lleno de personalidad, y con unas sensaciones organolépticas de carácter internacional y alta categoría. La cata anterior o me pilló en un mal momento o fue la botella. Este está Magnifico.

Sigue mostrando un color cereza oscuro, pleno y de capa alta. En nariz desarrolla aromas que demuestran una buena concentración frutal, quizás en estos momentos más comedida que en la cata anterior, dando sensaciones de frutos negros con aportaciones de maderas nuevas, que en algún momento recuerdan al regaliz verde. También siguen las sensaciones balsámicas, de chocolate negro alicorado y matices de tierra seca. En boca es un vino de buen ataque, especiado con notas de cacao tostado en la evolución, fruta negra ( siempre con las pinceladas especiadas ) y de medio recorrido en el desarrollo. Posgusto de menor magnitud que la botella anterior y algo secante ( tierra ). Retronasal media. Noto esta botella menos expresiva, con menos matices aromáticos y cierta astringencia secante en el paso – posgusto.

Decantado durante dos horas se nos muestra rojo picota con ribete violáceo, capa media alta y lágrima generosa de caída rápida.
Nariz muy expresiva, fruta negra madura, compota de grosellas, presencia mineral muy marcada junto con un gran aporte de especias, cilantro y pimienta negra, tinta china, tabaco de pipa, cacao, maderas oscuras y final balsámico.
Pese a esta potentísima nariz en boca es un verdadero caramelo, zumo de uva pese a sus 13º de buen paso, muchísima fruta, especias, ahora se subrayan las notas minerales y retronasal mentolada, riquísimos balsámicos.
Coincido con Bosos, catado a ciegas pensé en primer momento que se trataba de un priorato, aunque luego revela ciertos matices que me hizo decantar por la opción del rioja.

Precioso rojo picota con brillo azabache y ribete violeta - granate. Nariz intensa que despliega fruta negra madura con hollejos en maceración, sensaciones vegetales finas, especiadas ( cacao - canela ), cafés verde, turba -humus, algo de cueros finos curtidos, menta – chocolate ( after eigth ), especias, maderas aromaticas ( cedro ) y leves minerales muy integrados. En final de nariz salen balsámicos que proporcionan sensaciones frescas intensas ( mentoladas ) y algo cálidas. En boca es amplio, sabroso, con cuerpo y estructura, excelente acidez, evolución donde sale la carnosidad de la fruta negra con recuerdos de cacao y tabaco que le proporciona puntas nobles amargosas en el final del posgusto. Muy rico y complejo, lleno de matices “ del bosque “ y con camino aún en botella. Me recuerda más a un vino del Priorat que a Rioja.