Grandísimo vino alicantino

Color ambarino muy claro, reflejos anaranjados y marronosos (caoba), levemente turbio con granulación (sin precipitados en botella), borde grueso levemente yodado, sin diferencias entre borde y menisco, lágrima gruesa y abundante. En nariz es una tormenta de sensaciones y de pequeños detalles, además de poseer una capacidad camaleónica de cambio. Al abrir se presenta con el perfil habitual de vino rancio tradicional aunque algo más dulce, con fuerte presencia de frutos secos, barnices, y un cierto acento punzante que recuerda a un amontillado viejo (cedro, maderas exóticas, crianza biológica) acompañado de marcadas notas tostadas de fondo. Tras unas semanas de guarda el fondillón ha crecido en todos los sentidos. Se muestra del todo redondo y ha perdido esa potencia inicial para mostrar un conjunto sumamente elegante, con una madera ahumada y perfumada plenamente integrada a la fruta pasa y en confitura (higos, dátiles Dakhla, ciruelas maceradas), sensaciones de monte mediterráneo. Ni rastro del alcohol. Apabulla en todos los sentidos por su desbordante complejidad. En boca es de medio cuerpo, con una leve untuosidad que aporta calidez, conjunto seco y levemente abocado. Sorprendentemente elegante y armónico. Hay un poco de todo, frutos secos, fruta pasa, chocolate, toffe, moka, tostados, con una fina nota salina que envuelve y arropa todo el conjunto. Sabroso y cálido, muy mediterráneo. Impresiona. Final eterno con una sabrosa notas de cacao amargoso en retronasal que no desaparece.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/04/fondillon-alone-1970.html