Nos agenciamos este albariño del cual encontramos muy buenas críticas y en especial de esta añada 2015. Leemos que "Adega Condes de Albarei ubicada en Vilanova de Arousa (Pontevedra), nació en 1988 de la mano de unos entusiastas viticultores del Valle del Salnés cuyo sueño era elaborar albariños de la máxima calidad. En el año 1991, Condes de Albarei obtiene la medalla de oro en el Challenge International du Vin de Burdeos. Este galardón, el primero obtenido por un vino blanco español, le permitirá a la bodega la internacionalización de sus vinos, comercializándose en mercados tan distintos como Inglaterra, Estados Unidos, México o Japón.". Pero vamos a lo nuestro. Sacamos la botella de la nevera, la abrimos y esperamos unos 30 minutos antes de proceder con su valoración a 11,5°C. Corcho ligeramente poroso, algo reseco en su parte superior y de longitud media.

VISUAL: Nos gusta el color, amarillo oro evolucionado, subido de intensidad y con reflejos alimonados, muy bonito, brillante y cristalino. Su lágrima es gruesa, lenta y abundante (94).

OLFATIVA: A copa parada percibimos una mezcla de matices herbáceos y frutales. Hay fruta amarilla, fruta con hueso (albaricoque), hinojo y grama recién cortada. Al agitar muestra aromas de membrillo, un puntito de hidrocarburo, notas de ralladura de limón y tamarindo, junto con un recuerdo ligeramente avainillado y lácteo como a natillas. De intensidad media-alta y rico en complejidad (92).

GUSTATIVA: Vino elegante y delicado. Se aprecia el resultado del largo contacto con sus lías, con notas herbáceas, vegetales y amaderadas, a ebanistería fina y madera joven. El tacto es delicioso, sedoso y amable donde los haya, aunque el puntito alcohólico sí está presente. En retronasal hay un toque cítrico marcado de ralladura de limón mientras que en el post-gusto asoman apuntes vegetales de pimiento verde, como caberneteando (curioso), dando paso a sensaciones lácticas de crema pastelera, una delicia. Tremendo vino blanco!, laaaaaaargooooo, con recuerdos de fruta tropical, a maracuyá y piña, muy fresco, alucinante pese a sus años de crianza, se siente joven, aunque los matices de ebanistería pueden darnos pista de su edad. No obstante, en una cata a ciegas, nunca diríamos que tiene 8 años a cuestas. Suave, amoroso y de buena pegada, con toda seguridad muy maridable (93).

La RCP me parece muy buena. Nos costó 18 euros, pero los vale.

MARIDAJE: Abrimos la botella con unos suculentos lomos de albacora a la salvia en salsa de guanábana. El siguiente día acompañó un rico suquet de camarón y chipirones, y nos lo terminamos con nuestra recurrida torraeta de anchoas. Espectacular el maridaje del primer día en donde los sabores salinos y tropicales armonizaban maravillosamente con el puntito frutoso y lácteo de nuestro fabuloso albariño. ¡Tremendo disfrute amigos!

VIDEOCATA:  https://youtu.be/K8moUZVyDY4

Salud-os!!